Amante del paciente viudo
evanto mi mano para apartarle un mechón de cabello que estorba la apreciación que tengo de su hermoso rostro, y lo coloco detrás de su oreja. Paso mis dedos por
sensación de vida en ellos, salvo un par de cuencas
ella que mientras duermo se revela en mi subconsciente. De vuelta a la vida de carne y hueso observo l
rte. Pero por otro lado, no podría apartarme de el único lugar que parece ser ese nicho de recuerdos, que aunque me at
lipsado en la autocompasión y el sufrimiento. Lo que me ha llevado a obtener un nuevo ciclo obsesivo com
ó. Desde que salí del hospital tengo a los de un grupo de apoyo saturándome el móvil con mensajes de texto. Quieren que me u
as y SMS. Como lo sospeché, tengo dos mensajes invitándome a asistir hoy por la tarde al grupo de apoyo.
Junto a la cafetera la foto de Ariana reposa adornando el escueto lugar. Saco todo del refrigerador y lo pongo sobre el desa
mí. Me permito pensar en ella, en el día que tomé esa foto. Estaba nublado por las recientes lluvias y fuera hacía frio,
morir en ese momento, ella tenía esperanzas. No dijo nada sobre el hecho inevitable que ella iba a morir, no, todo lo contrario. Al salir de ahí actuó tan n
an dado la segunda peor noticia, no, la primera. Si llegué a pensar una vez que la peor noticia era que nun
deliciosa botana. Todo el camino a «Hot alitas» discutimos sobre si era un alimento o una botana. Al lle
lla me dijera, era como su fiel eunuco siguiéndola a todos lados esperando el momento para servirla, porque ella era mi reina. Me
ielo, mientras las hojas caían parsimoniosas hasta adornar sus cabellos. La imagen era perfecta, yo
¨*•.¸¸❤¸¸.•*'
iradas que no me dan cada que bajan la cabeza por no saber cómo reaccionar. Todo ha pasado de ser incomodo a vergonzoso, no solo por el hecho de saber que
or voluntad propia que por obligación me era difícil no solo por no saber cómo se la tomarían mis empleados,
co pero sabía lo que quería hacer y lo hice. Es una empresa pequeña de refacciones, autopartes y servicio automotr
uplicio y solo trato de ignorarlos, todos reac
la espalda-. ¿Ya viste que el dí
lo para entrar antes a mi d
leado -digo cortante-. ¿Tien
la conversació
sa estúpida en su cara-, y
ue trae en una mano un bloqueador s
Diego? -el nota la molestia
na bailecito al mero estilo de Van Damme en Kickbo
berlo olvidado pero en estos días no tengo cabeza pa
o, eres li
que puedo y ni así
la puerta y me invita a salir-. Tómalo co
es tu regalo de cumpleaños -entrec
e lo merezco -tiene razón-. Así que
porque sé que si no voy con él me estará jodiendo to
levanto a la vez que guard
átil, nada de
le hago caso y termino de guardar algunos documentos en la mochila. Salgo de la oficina y le digo a Amy que me mande por correo tod
za a lanzarles besos a todos, tanto clientela c
asmo con el que les habla. Yo nunca podría causar ese t
hacerme salir de mi zona de confort
e. No tenemos todo el d
sabe dios que cosas. Cuando se sube saca su teléfono y pone música, yo me pongo en ma
Diego? -Salgo del estacionamie
, toallas, bloqueador, so
me llaman en absoluto la atención. Es un vacío el que siento que no importa
queda mirando por la ventana, realmente él no tiene por qu
l esfuerzo por no cagarla, y parecer
e reojo y
ablar es mejor que v
r de que soy yo el que se
a siguiente calle-. Dobla a la derecha y avanza dos calles m
como si ya los es
en el celular-, a veces pienso que eres un adolescente de catorce años e
izá
s y me estaciono fre
io y la carreta de tacos esta fuera, pero frente a ell
po que te puedas imaginar. Nos sentamos en una de las mesas desocupadas y esperamos a
ñalo el cacharro sofisticado
claro que no oíste una sola palabra de lo q
odrías repetírmelo. -Le h
, te
do se acerca una señor
en de tacos al pastor y
antes porque ni se inmuta en
e trae
y él vuelve a decirme los planes
siasmo de mi amigo me agobia. Simplemente me esfuerzo por parecer feliz aunque no lo sea, me repito una y otra v