Bajo el hechizo del Alfa

lar. No quiero que me destierren, pero no tengo ningún des

o? -Alaric le pregunta a Lav

Lavinia y un profundo resentimiento hacia ella hierve en mi sangre. Lleva tiempo intentando encontrar una razón para controlar mi poder y y

mi manada anulará este acuerdo y nos veremos obligados a tomar represalias -responde Alaric con firmeza

Puedo caminar por

cuencias de tu «accidente», así que tenemos

hora mismo? Estamos en plena noche. Puedo p

rca, así que te vienes a vivir conmigo -dice

ndo los términos. ¡Me niego! -exclamo. Me atrae contra él y gruñe peligrosa

a? Parece que es tu mayor fan -comenta cáusticamente. Resoplo con frustración. Me tiene entre la espada y la pared

sas. Lo único que tengo es la ropa que llevo puest

o impediré -responde. «¿Está coqueteando conmigo?» No pued

nable -l

rioridad -dice brevemente y vuelve a tirar de mí. Atravesamos la frontera de n

ti como castigo? ¿Qué quieres de mí? -le p

ente. La forma en que lo dice sugiere tareas de naturaleza íntima y me asusta. A pesar de lo inex

como tu amigo -digo con vehemencia. Siento el cosquilleo de mi poder en la punta de los dedos. Se vuelve hacia mí

n un gruñido bajo. Trago saliva con nerviosismo, pero me alivia oírle decir eso. Me mira fijamente y me pierdo en sus ojos. Mi mente me pide a gritos que me

ente se rebela contra la idea. Su mano empieza a acercarse a mi cara y luego se detiene bruscamente al oír los gritos. Retrocede y me hace

voz alta con un tono autoritario. Uno de los m

fa. Pensábamos que las brujas te habí

suyas para que viniera a trabajar para mí en compensación por su

do su decisión, ¡pero han matado a nuestra Beta! Pensé q

ndía. Dicho esto, les dije que otro movimiento ofensivo de su parte resultará en represalias de la nuestra. Pero que

la cabeza alta. No dejaré que piensen que pueden intimidarme. Alaric se vuelve hacia mí y me guiña un ojo para

a me dice que harán lo que él dice pero que nunca me verán como uno de ellos. Alaric me indica con la cabeza que le siga y nos encaminamos hacia su

osa mujer rubia se presenta ante nosotros. Tiene una gran sonrisa falsa en la cara que se cae cuando sus oj

s eres tú? -dic