Un heredero de sangre
igió hasta la habitación de Lucero, lentamente abr
a cada dia más pálida, su hermoso rostro, se había vuel
nia fuerzas, pero sacaba donde no teni
muerte, le dolía, le dolía tanto, que muchas veces quería desaparecer
rlo solo, y si lo devolvía al orfanato, partiría el cora
rbalizó. __Solo descansa, est
ara tratar de rep
salir.
a vuelta? Cuestiono al bes
zos, estaba tan liviana, su peso era menos que el de Matías, cerró los ojos y procedio acomodarla en la silla. Aunque sentía ganas de ll
sa dibujada en sus palomos labios, recordó todo vívido, se trasporto al pasado, aquel pasado donde era feliz,
por el borde de su nariz, la sola idea de morir, le causaba mied
n la entrada de la puerta, sonrió
brazos de Lucero. __¿Ya está buena? Cue
co Santiago y lo aparto de Lu
s, ¿Por q
Matías entendió, y junto a su padre, l
ó de su día de clases, de lo
dijo que era guapa,
te, le había parecido interesante. Con debilidad observo a su esposo, quien est
trayendo la mirada de Santiago, soltan
cero sonrió ante el d
ites a la nueva m
icada, no creo que
a cenar mañana, es l
o que qu
nadie se puede negar a tu
sus brazos y la llev
stro de su amado, era tan guapo, cualquier mujer podría a
era, por lo que su hijo contó, le parecía la mujer perfecta para Santiago,
ó sobre la cama co
to salir pero la voz déb
a de Matias, antes de girar la mirada a
ra solo descansa, y
espacho, una vez ahi, observaba detenidamente el cel
alir de la ducha, mordió su uña mientras miraba
ada de Erika, hizo detene
uales. Los segundo en los cuales Santiago hablo, ella
a? , Carraspeando la garganta y antes de
osa, desea que asista a u
el teléfono, in
ciada ¿
arfullo, su corazón estaba agi
ese hombre, era alguien poderoso, y sus peticiones, eran ley, a
dibujo una sonrisa en
p.m. enviaré a mis
sario, puedo
el auto frente a su apa
ó con las palabras en
ivía, se alzó de hombros y
torio, acto seguido llevó sus manos al rostro y
con la sonrisa de siempre, se quedó contempla
s mismos ojos de él, de aquel hombre que la abrazo, tenia los labios de la mi
o juegas com
e Matias, pre
Expreso. y ba
e salida sonó, y Matías agarr
toda la mañana, soltando un suspiro
no vino tu
ando a mamá. Explico el n
peor, mira que cuidar a su esposa. Ladeó la cab