El hombre de oro

e intentaría llegar a alguna ciudad para preguntar sobre cómo llegar a Florest. Aunque, Sesben

ro que no le haya pasado nada malo a Sesben -. Enbe, una vez llegó al lugar dónde había caído Sesben, se dirigió hacia un puerto, que se encontraba más adelante, para poder ir a buscar a Sesben.

acerca de tu familia -, Sesben, - de verdad, ¿Cuál es? -, Enbe, - al parecer, podremos encontrar su ubicación en la guarida de Yesica. Por lo que tendremos que regresar a

a la guarida de Yesica, les dieron su apoyo. Al parecer, ellos también tenían unos asuntos que resolver con Yesica. Por lo que, Enbe y Sesben,

por mercaderes. Esta fue la manera en que lograron entrar por el territorio de Yesica. Al entrar, dejaron a Enbe y Sesben un poco antes de llegar con los guardias, para que pudi

ue escaparon por el río, tomaron precauciones, ya que debió de haber tomado en cuenta esa ruta de escape que habían aprovechado. Sesben le dijo a Enbe - conozco una ruta. Podemos intentar entrar por el

rse para el ataque. Estaban todos dispuestos a destruir aquella guarida y deshacerse de Yesica. Pero, Enbe, empezaba a dudar del plan, ya que creía que podrían e

arados. En las afueras, estaba lleno de trampas y habían incrementado la guardia. Pero, en cuestión de unos minutos, todo se quedó en sile

Enbe, - ¿Porqué? -, Sesben, - Aquí se encuentra demasiado silencio. Además, no creo que Yesica sea tan tonta, como para desprotegida su guarida. Estoy seguro que ya debe de saber que nos encontrem

y sus compañeros estaban afuera, sin preocuparse por nada. Yesica les dijo - así que regresaron. Qué coincidencia, pues yo los estaba esperando. Saben, no es bueno hacer esperar a los invitados de honor. Vallan po

ar ahí, vieron a los demás ahí. Enbe les dijo - ¡no puede ser!. También los han atrapado -, ellos no contestaron. Una vez, estando en sus celdas, Yesica se llevó a Sesben. Todo había sido en va

uiero escuchar eso. Ya hace días que me dices lo mismo, ya no puedo seguir así -, Ferd, - ¿Qué te pasa?. No eres él mismo. Yo, que recuerde, eres alguien más enérgico. ¿Qué pasó con aquel hombre que me ayudó a salir de la batalla?, ese hombre que no le tuvo miedo a morir, ni siquiera a la desesperación. Acaso me dirás que lo has olvidado -, Enbe, - la verdad, no sé qué pasó come ese hombre. Después de aquella guerra, que choco en medio de mi hogar, he estado

el cambio de guardias, para poner en acción el plan. Ellos, aprovechando que uno de los guardias se quedaba dormido cerca a la celda, le iban a tratar de quitar las llaves. Todo parecía esta

sin comida esa noche. Esa no fuera una buena idea si no hubieran logrado obtener la llave. Ahora, sólo les faltaba esperar el cambio, el cual sería a la media noche. Por lo que decidieron dormir un poco, de esta manera, podrían tener un poco de fu

s y peleando. Al ser un ataque desprevenido, los guardias no pudieron reaccionar a tiempo para evitarlo. Cuando, habían terminado con los guardias, los ataron, con unos látigos que los guardias tenían y

s máximo. Si Enbe no salía al término de ese tiempo, lo dejarían a solo. Enbe acepto y, con ayuda de una cuerda, escalo la guarida, ya que serí

abía podido encontrar a Sesben, ya que tuvo que evitar algunos cuartos debido a los guardias. Sin tener más opciones, tuvo que idear un plan para pasar los guardias. Pero cómo lograrlo, era lo que pensaba Enbe. De tanto estar intentando encontrar una forma, vio al techo y p

an falta buscar, se quedó sin palabras, al ver que estas se encontraban vacías. - Ahora, dónde más podría buscar a Sesben. ¿Será que se encontrará en el piso de abajo?. No creo, si estuviera en esos pisos, habrían de estar en constante v

ía el final de Sesben. Yesica, después de tanto tiempo, estaba feliz de que al fin había llegado la hora. Ahora, podría dejar de preocuparse por qu

rminar de leerlo, salió lo más rápido que pudo, sin que los guardias se dieran cuenta, y les dijo a los demás que siguieran sin él. De esta manera, Enbe se fue solo a buscar a Sesben. Se acercó al establo,

esperaba que a Sesben aún no le hubiera pasado nada, al menos, hasta poder decirle la verdad acerca de él. Después de haberse enterado de donde venía Sesben y quien

una esquina de Catin, la cual no era muy habitada. Debía de llegar a un claro, donde deberás de tener Yesica a Sesben. Al ser que Catin, entre el extremo en q

busca de objetos que le pedían. Enbe se dirigió lo más rápido que pudo. Al llegar a la orilla, se recostó un momento en un árbol, para poder recuperar un poco

e en ese instante. Por lo que no sabía que Enbe había llegado en su rescate. Pero, a causa de llegada de Yesica, Enbe e esperar un poco más. Enbe sabía, que si le atacaba en ese

onde -, Yesica, - no contestaré a nada de lo que me digas. Enbe se metió un poco al agua y, colocándose en posición para lanzar la bolsa, Yesica dijo - Ésta bien, responderé a lo que me preguntes -, Enbe, - dime, ¿Porqué necesitas a Sesben? -, Yesica, - porque, necesito de su poder para ser indestructible -, Enbe, - por eso le quitaste a su familia -, Yesica, - yo no le quiete nada. Él no tiene famil

de esa manera. Veras, te hago un trato, ayúdame a completar esto y podrás obtener un poco de ese poder, que ya he mencionado -, Enbe, - no puedo abandonara Sesben. Pero, si quiero saber quién es Sesben -, Yesica, - está bien. Sesben en realidad es una fuerza que no cualquiera puede obtener

n en que se encontraba Enbe, se acercó y le quito la bolsa. Enbe, al reaccionar, corrió tras ella. No podía alcanzarla, por lo que pensó que no le quedaba mucho tiempo a Sesben. Enbe no se detuvo, pues pensaba que no se podía rendir sin haber cumplido su promesa. Al llegar a

le era difícil continuar normalmente. Para intentar olvidar todo, se fue a Florest a visitar a doñ

ca más lo podremos ver, ya... -, doña Amali, - no digas eso. Vi pasar a Sesben aquí, hace unos dos días -, escuchar esto, Enbe le preguntó dónde. Después de que doña Amali le explicara todo lo que hab

f y Yesica, al compararlos, se dio cuenta a que se referían. En ese momento, no podría dejar solo a Sesben, debía de encontrarlo y decirle la verdad. El sabía que Sesben se debía de dirigir a Gar

a mi familia pero, por más que lo intente, no lod encontré. Es algo que ya sabía, no debe de haber nadie que se preocupe por mi. Incluso, mi propia familia me ha abandonado. Debí de haber muerto hace mucho tiempo -, Enbe, - no digas eso. Ya sé quien eres -, Sesben, sorprendido respondió - ¿Cómo?,! de verdad sabes quien so

Trató de hacer lo mismo que le hacía a Sesben a Enbe. Pero, Enbe, no se dejó convertir en eso. Enbe tuvo que lucha para no dejarse ganar por Yesica. Yesica, al darse cuenta de que Enbe no se dejaría vencer tan fácilmente, envío a unos de sus secuaces a golpearlo. Mientras ellos hacían esto, otros agarraron a Sesben para que no intintara intervenir. Sesben no podía decir nada, con sólo mirar lo que

truido. Sesben le preguntó - ¿por qué no quieres que Enbe siga viviendo -, Yesica, - ya que muy pronto él ya no va a ser una molestia, igual como lo vas a ser, te lo diré. En realidad, por lo que no puedes ver a tus padres o

er que tengas. Sé que ni será todo el poder completo pero, con lo que pueda sacar, podré ir a buscar más. Sacaré esa esencia de todos, ya que sólo de esa manera, me podré hacer muy poderosa y nadie me podrá parar -, Enbe, - pe pero, si haces eso. ¿Qué es lo que pasará cuando ya no halla nadie a quien seguir quitando le su esencia -, Yesica, - eso nunca pasará. Ya q

ir eso?, os dos somos uno -, Enbe, - mientra te buscaba, logré hacer que pudieras seguir viviendo sin mí -, Sesben, - ¿Cómo? -, Enbe, - debes de hacerte la esencia de alguien más. Recuerdas a Ru -, Sesben, - Sí -, Enbe, - puedes unirte a él de esa manera sobr

, rodaron entre la calle. Lo secuaces ni sabían que hacer, por que si intentaban detenerlos, serían convertidos en polvo. Yesica, mientras luchaba contra Sesben, lanzaba parte de su poder, con la intención de darle y luego poder volver lo en gotas de oro. Sesben tenía agarrado su mano, para que no le pudiera apuntar. Pero, después de tratar d

rmine contigo -. Sesben empezó a pasar todo su poder al anillo. El anillo comenzó a brillar, Yesica estaba tan emocionada al sentir aquel poder. Poco a poco era más y más grande el poder que obtenía. Pero, de pronto, él anillo tomó un color rojo y comenzó a quemar a Yesica. Yesica comenzó

ra, abrazo a Sesben y le dijo - discúlpame Sesben -, Sesben, - no debes preocuparte por esto, además, esta a sido la única forma de evitar que ella continuará robando la esencia de otros. Pero, este viaje que tomamos no ha sido en vano. Tenías razón - empezó a llorar - he conocido a mi familia, je conocido a mi papá. Nunca me imagine que

- cierto, está era mi casa. Creo que ya lo había olvidado, después de todo, mi familia no la he encontrado -. Entro y comenzó a dirigirse a sí cuarto. Al llegar a su cuarto, se recostó en sí cama,

ada vez se iban acercando más, cuando de pronto vio que se trataba de su familia. Era su papá, mamá, su hermana y hermano. Corrió a recibirlos, ellos también se

stra familia -, Sesben, - lo siento Enbe, pero no puedo hacer eso -, Enbe, -! Por qué? -, Sesben, - ya es casi mi hora de irme -, Enbe, - Entonces no volverás -, Sesben, - la verdad es que debo de regresar a mi hogar -, Enbe, - pero, si este es tu hogar -, Sesben, - tienes razón. Pero, no es de esta manera que debo estar. Pero, no debes de preocuparte, estaré en casa muy pronto. Después de todo, es por eso que hicimos el viaje -, Enbe, - pero, si está no es tu casa, ¿Dónde es? -, Sesben, - recuerda que soy tu esencia. Mi hogar es tu in

fue cuando perdió de vista a su familia sino fue cuando olvidó quien era en realidad. Cuando olvidó su esencia, la confusión se apoderó de él y fue cuando Yesica aprovecho

leer el ho

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