icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Pacto de Almas

Capítulo 3 Premoniciones

Palabras:2155    |    Actualizado en: 27/01/2022

ferente manera a la del resto de sus pares. Todas las noches, la hermosa gitana, tenía sueños curiosos que le an

Conociendo luego la utilidad de cada una de las plantas, comenzó a usarlas como medicina y compartía los remedios con su familia y demás integrantes de la comunidad. Por todo esto, ya se había

vio quién o quiénes habían provocado el incendio y lo que sucedía con toda su gente. En el mismo sueño, Mirkea se encontraba con ella en el bosque hablándole, pero no pudo

e. A pesar de ello, no quiso contárselo a nadie, para no sufrir luego,

e los de él; era como si una conexión enigmática los atrapara, haciendo que se olvidaran por un instante, el lugar donde estaban y lo que hacían. Justo cuando todo esto pasaba, Rouge tuvo una visión, y empezó a recordar los detalles de sus angustiosos sueños. Entonces, dejó de bailar con Mirkea y se apartó del grupo, para ir al bosque a buscar las respuestas

Mirkea a Alaia mientras ella

elve a la aldea! ¡Dé

ió Mirkea al alcanzarla y to

ojos verdes aceitunas de Alaia

é saliste corriendo? Sé que pasa algo. Pue

ojos y con evidente angusti

ro algo muy malo pasará en p

de qué tr

s de Alaia con un largo y profundo beso, al que ella correspondió con pasión. La lengua deseosa

ones y no puedo más con este sentimiento. Te he amado en silencio desde que eras tan solo una niña. Y no me digas que estoy loco por quererte de esta manera, Roug

mocionada aún por el beso y

ijos. No niego que he visto en tus ojos la pasión y sé que es cierto; sin embargo, no podem

haber castigo al amor.

ibido ante los ojos de lo

manos, la piel blanca y temblorosa de Rouge. Él podía notar que la respiración de ambos se agitaba más y más cuando este empezó a explorar la tierra virgen de la gitana. Lentamente bajó por el cuello y lo besó suavemente; luego

con mucha cautela, le corre hacia atrás la falda dejándole al descubierto su sexo. De repente, un sentimiento de ansiedad se apoderó de Alaia y le dijo a Mirkea que se detuviera, que no era el momento, que no debía continuar. Pero él no la dejaba hablar y a su vez, la besaba más apasionadamente. Luego, cambió el lugar de sus labios para poner su mano mientras le daba tiempo para transitar muy despacio cada rincón de la piel de los muslos de la her

tir. No puedo creer que seas tú el que entre en mí p

gua en tu sexo, siente mi aliento y verás q

s cuantos segundos, lo que hizo que Alaia se volviera loca de deseos por ser penetrada inmediatamente por él; así que lo tomó por la cadera, clavó sus uñas en ella y lo empujó hacia ella; pero él no accedía, solo con la intención para provocarla aún más. Y justo, cuando hubo intentado por fin penetrar al jardín en flor de la hermosa gitana, se empezaron a escuchar gritos desgarradores y un fuerte olor a humo que provenían de su aldea. Ninguno de los dos podía entender lo que estaba sucediendo; entonces se levantaron, pusieron sus ropas lo más rápido posible y ambos salieron corriendo hacia las tiendas. Solo veían mucho humo y una llamarada que hacía impenetrable el lugar. Alaia y Mirkea intentaron entrar para

d, pero no puedo irme. Ahora

páñame. Estás febril y debes descansar. Ven c

os 10 kilómetros, ya casi al amanecer, llegaron a la casa de la anciana,

caer en cuenta que estaba completamente sola, hizo que cayera de rodillas al suelo, con llanto desconsolado. Así que la an

l pueblo, se adentró al bosque para vivir sin la mirada castigadora de la gente del pueblo. Era una casa pequeña,

as tanto iré preparando una infusión para que puedas dormir tranqui

miento que yo sabía lo que sucedería? ¿

también conoces las artes que voy a enseñarte… Más bien, no sería enseñarte, sino reforzar lo que ya sabes de nacimiento. Tienes una gran est

e quedaré aquí, porque sé que todo

es mi nombre. –Contin

n vida todavía. Total, ella y él eran los únicos sobrevivientes de su comunidad. Su alma necesitaba saber qué había pasado con él, de todos modos, ella sentía que entre ellos había algo muy fuerte y que no podía romperse tan fá

Obtenga su bonus en la App

Abrir