El perverso juego del Rey
verdad en un mundo de men
♚
, una molestia que se notaba en la cara porque no podías dejar de mirar con fastidio eso que te genera
veía mi
con fuerza el rosario en la mano mientras que sus ojos de café clar
problema de
nuestras respectivas carreras, había hablado con su padre que estuvo más que fel
llins, la familia de Amaia y con un par de sus amigas de la iglesia con las que ac
por alguna de las opciones para ir a vi
ia en un vago intento de convencerla-. Usted sabe cómo es Eira
lejara mucho de casa para no perder... la fe. Esa fe que me había levantado del s
de dejarla por ningún mot
y solo pensar en ellas me llevaba a cosas que e
ada vez más. Sus ojos castaños miraban a Amaia como si quisiera lograr someterla
iempo, Amaia, l
sabía que Amaia no pararía hasta que mamá di
a paz que había buscado desde los 6 años. Las quería a ambas de diferentes maneras y sabía que ambas querían algo para mí: Mamá quería que tuviera una vida mejor, la tranquilidad y seguridad que ella no tuvo, un esposo y una fam
osas de mi madre que comenzaba a considerar la idea. No les ponía mucha atención e
stad. Pero a veces... no sentía que estuviera viviendo nada, me sentía como en la parte aburrida de un li
e cómodo aburrimiento el que daba tranquilidad a mi m
n de acuerdo y fue en ese momento cuando A
ñora Adams, verá c
ba abrazos nunca. Me dio una mirada de: "Hablaremos de esto después" antes
ella se tiro en mi cama como si fue
on un tono de satisfacción-, esta e
arse en ella, no tirarse
su índice acusatoriamente-, entérate que
iempre le obligaba a llevar su madre, sus ojos de un chocolate claro, los labios rosados y la piel perfecta, su cuerpo siempre había sido delg
isé el borrador del discurso que tenía que dar para la ceremonia. Se me daba fatal hablar, pero, el decano de f
erminas el
qué te esfuerzas si te va a quedar bien?".
n no es
rfeccionista-ca
é, sin apartar la vista de la hoja-
a tomado?-se quejó-, ¡Sí
había sentido que algo en m
as en mi habitación, a tal grado que, no podía dormir c
giré en la si
ponder, soltó un bufido de diversión-, déjalo, sé la r
eo que va a negarse
ablo muy segura-, te llevo i
Amaia no tenía remedio. Aunque en cuestiones
tes de salir de la casa. La tarde en Terry estaba soleada y
mentó emocionada-, no tengo
almente mi habitació
aprovechar para hacerte un cambio de loo
que no dejará entrever nada que resultará atractivo de ninguna manera porque no me gustaba. En cambio Am
y aun así se las ing
la ropa debe
encanta, pero vamos a ir a varias discotecas durante e
ía era ir por una discoteca, con un vestido y vigilando a
s se dividían, Amaia iría hacia la izquierda rumbo a
iro de resignación
sonrió y beso mi mejilla-,
ertí-, si no llegas voy
me en la rutina-me guiño un ojo-, aun
y yo tomé el mío, caminando hacia la iglesia Señora del Rosario, er
ntre ellas, quién nos había puesto en el camino de dios desde que yo tenía 7 años, desde
o canoso y un poco más bajo que yo que usaba anteojo
es de acercarme
día,
una sonrisa amable-,
sí
en este lugar. Metí las manos en los bolsillos del jean mientras el padre
ha dicho tu madre que estás interesada en un
la disposición de irme porque, de una u otra manera terminaría hablando con él sobre eso, al
estoy
cisa, hija?, ¿Acaso
la opción de Austin, no podría unirme a las hermanas de la castidad porque me casaría
lar los matrimonios de sus hijos, pero no es así, la madr
nte, centrado y parece tener muy buenas intenciones. Yo no estaba enamorada de
es, p
rá guiarte para saber si lo mejor es unirte a sus servidor
spero,
Ayer se limpiaron las lápidas y tuvim
as gr
su lado para caminar hacia el cementerio don
ahora si él nunca se hubiera ido a esa
ra blanca junto a una frase corta: "Amado esposo, padre, hijo y soldado". M
papá-le
sará que estuviera loca o que hablaba al vacío. No sabía
ciona la idea y ya sabes que yo no puedo decirle que no-suspire-. Pero eso está bien, ¿No?, los hijos ti
fácil imaginar que si estaba allí, sentado frente a mí escuchá
os pedazos de césped-, muy inteligente y amable, seguro estaría
l todo bien, aun sentía ese dolor en mi pecho de su ausencia y una... parte de mi esperaba que alg
que eso n
modo, tú sabes cómo es ella-mire le mármol sintiendo esa p
, dejando que por un momento esa sensación de lib
fuiste pero supongo que era lo que tenía que pasar-me abrace a mí misma-,
l como si quisiera sentirlo cerca de nuevo, como si quisiera q
e papá, recordaba sus abrazos que me hacían se
mpre. Tenía que terminar un discurso y comenzar la lista de pros y contr
erte esta s
ia para volver a la plaza, tomaría un café mientras es
e Carlos en la puerta de la
iana Collins alegre
da, sonrisa amable y acepte el abrazo q
a de mi madre y, de hecho, había sido m
me sonrió mientras sus mejillas se tornaban ro
onreí a Adriana-
nde vas?-pre
y dijera que alguna casa se estaba quemando para no tener que
cafe
con una sonrisa, Adriana sonrió alegremente y t
ma mirada silenciosamente amenazante que conocía en mi madre-, yo tengo a
e apresure a decir
ue una chica como tú ande sola por ahí-me miro con preocupación
había
palabra: "Lo siento". Me esforcé en sonreír amable
Austin quiere no t
qu
e que su madre terminara de gi
inero a Austin para que me "invitará algo". Salí de la ig
curso a otras, más chicas comenzaban a ponerle más atención y murmurar entre ellas que lo querían. A mí me daba
ablar de él y lentamente tuvo que adaptarse a esa atención. Pero..., lo había conocido parte de mi vida, lo había visto cada fin
lo... d
esa toda de culpa y vergüenza, sus mejillas se
no es como si nunca hub
casi con vergüenza-, mamá e
nte
ra ir a donde fuera que iban, pero, alguien paso muy rápido a mi lado e
ra vez en presencia de Austin. Austin no me ponía nerviosa, a
a completamente rojo y su
ento,
umpió con delicadeza-,
atractivo. Su cabello castaño claro parecía dorado por la luz del sol, su mandíbula marcada y rostro perf
amos a la
rápido tratando de ignorar la
y lo mucho que tratará de esforzarse porque fuéramos algo
ntana desde la que podía ver a las personas pasando por la plaza, Austin
ía sido, su rostro siempre dejaba ver lo
confundido luego de un
vista fija en la ventan
o de vainilla, mientras que Austin ordenó un ba
te-susurró en cuant
bien-a
me hubiera gustado ser esa niña de 6 años que obl
..., yo me había alejado de todos, aunque Austin seguía yendo a casa luego de la iglesia, yo ya no hablaba co
iscurso de la graduación-com
ía dicho a Adriana. No me sorprendía, ella nunca perdía la op
incomoda-, aunq
aduación, seguro ya lo tendrá
ños y vi tanta... seguridad y confianza en l
o cr
erdo que siempre tenías los mejo
hubiera pasado h
os son muc
ue había dicho aquello, Austin también sonrió abierta
bíamos pedido y yo tome el ba
ía el pitillo dentro del batido-, ahora
y sabía que le sería difícil a su madre encontrarla entre toda la pobla
que era y que llevaban una larga t
nse
r como sus cejas se habían alzado y sus ojos me m
S
e líquido entrará en mi boca. Me gustaba mucho e
te
, Emyli me avisó que tenía que pasar po
lás
verdadera tristeza me
egunté co
mejillas se sonrojaban de nuevo-, me hubier
visto entre t
biera
muy nerviosa de esa mirada, de la forma en la que había asegurado que m
hubiera gu
sabía que no podí
ara para tener una excusa para no verlo o hablar. Pero Au
mencionó con algo de seriedad-, querí
ntos en los que había participado porque mamá se aseguraba de que
e-, se vería muy feo que y
onteniéndose o algo similar, en todos esos años
-, enserio quiero saber
amá los ha invitado-comencé a jugar con el pitillo-,
mí me impo
i mano, la que antes sostenía el pitillo con mucha
ejaba sobre la mía me paralizo. No podía dejar de mirar la mano
traño cuando no conocía a la persona que me tocaba, pero, Austin e
a puedo quita
su mano para ver sus o
iciera que me pusiera nerviosa o que el estómago se me revo
ón-murmure tomando con mi otra mano el pi
S
mí se sintió aliviada de que ya no sintiera su calor directamente en mi cuer
su vida o la persona que iba a su lado, entre ellas vi una cabellera rubia, pensé que era Amaia
al frente, donde veía de nuevo la incomodidad en el rostro de
uego de un rato para no estar en silencio-, mamá me dijo q
onarlo, porque so
ara un equipo de fútbol profesiona
tamente-, seguro tu ma
no quiere que me vaya de aquí pero quiere
o sabía que dec
más puede ofrecerme el mundo. Pero no quería los riesgos que traía consigo otro luga
chado por ahí que te ofrecieron un
rme, tenía que dejar a mi familia e ir
el ofrecimiento y no le dije nada a mamá porque sabía que ella
incomoda-, pero
rarme con completa curiosidad-, escuche que
e-me rasque la nuca in
ces que e
er a la ventana y me sorprendió ver la plaza casi sol
llo trasero del jean y era
pued
jes que tenía de Em, que, había salido c
ué
engo
celular y lo deje sobre la mesa,
pago y te
sario, pued
que me puso el billete en la mano
yli, debía de estar furios
e hubiera dado cuenta?, no teníamos la conversación más inte
secuestrado-se quej
tiempo y no me di cuenta de la ho
ivertida-, estoy en casa
en cinco min
ilencio, con las manos en los
os o cinco minutos
que me tardó, no se
-me recordó-, ¿Recuerdas el
avor a mamá-me defendí
e mal humor porque no fu
lsillo trasero del jean, metí mis manos en mis bolsill
ado-se disculpó como si
camino porque sabía que
para esperar a que saliera mi hermana. Austin espero unos pasos más atrás mientras que la puerta
mosa-saludo alegre-
a qué
ella había usado significaba que quería
untó en exceso ofendida-, a lo mejor
ona en la cuadra, en especial el chico a unos pasos de nosotras. Sentí q
do con él. Y seguire
o divertida pasando a mi lado
re tomo la mano de Austin para comenzar a hablar
un problema que nos acompañará, además de que Emyli no le
e ella lo miraba y me parecía divertida la forma en la que cas
Em-repetí por cuart
efendió ella-, ¿Verdad
ba escuchando porque iba tratando de hablar con Amaia, hab
o llamado para avisarme que n
turreo Emyli divertida-, te
mino hasta el interior de la casa, respire profu
uiere,
e había da
bolsillos-, gracias por ha
ojándose, de nuevo-, mejor dicho graci
sa, escuche los pasos de Austin alejándose así que entr
te aguanto toda la tarde y me aguanto a mí d
que debería preocuparte-me c
sonrió inocentemente mientras sacaba del inter
nía escrito el papel: "Cordialmente invitada a la
incrédula-, sabes qu
si lo hara-junto rápidamente las manos frente a su cara-. Por
ismo hace tres m
es enserio!-me
a se aprovechaba de eso para conseguir lo que quería. Asentí y ella me rod
r tanto tiempo era por algo malo, por algo que la destrozaba,
es y entre en mi habitación dispuesta a llamar a
susurró con la voz
lencio, dejándola sacar por dentro todo el dolor y sufrimiento que tenía por
consolado antes a mí, porque ella ya había aguardado a que yo liberará
la se aferraba a mi ropa con fuerza en cada sollozo -
aba la espalda y trataba de consolarla. Sabía cómo se sentía,
♚
pitulo y de corazón
lo: viaje y pr