La Profundidad De Su Mirada
m
dirme por lo que haría por el resto de mi futuro. Era muy frustrante, pero es algo que comúnmente les pasa a los adolescentes, e incluso a los adultos que quieren tener un título unive
una que terminó por dejarme tirada en el suelo y necesité ayuda psicológica. Sí, él me causó mucho daño. Que se fuera sin más, que se fuera sin despedirse, que quisiera dejarme como si yo h
empezar a decir todo lo que me afectaba, o que sino me hundiría en una depresión más grande de la que me costaría más salir. Entonces, empecé a decir todo lo que guardaba para mi alm
Los Ángeles a estudiar. El doctor Hastings me recomendó a un colega suyo muy bueno, porque a p
puras risas, de nada de llantos, de sol, de recorridos, y de gente querida. Ahí me di cuenta que era eso lo que me hacía bien, estar con la gente que
. También hice un curso de teatro para ver si sentía el gusto por la actuación como mi padre, pero no me convenció en lo absoluto. Además yo era muy bue
s conmigo, claramente en una carrera distinta, pero al mismo tiempo, así que planeamos vivir juntos. A mi padre no le gustó nada la idea, pero mi madre defendió mi idea y ter
al auto de James. Decidimo
ó. Papá y mamá se reencontraron después de nueve años en un boliche y allí todo comenzó entre ellos, pero pasó un ti
ue ibas a camb
í -me encogí
ampera está
dará cuent
ió el
levarás a cena
do que hace unos meses la han convertido en una pizz
n allí cuando estudiaban aquí. Decían que el café de allí era el m
vo psicólogo. Me daba un tu
o el doctor Hastings, que supiese a
untó, mirándome un segundo y lue
ñana, llegará junto a Chad l
gunt
o a una cuadra del lug
una pizzería pensé que
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agar algo de aquí? Tie
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. Esto era algo inapropiado, pero James fue quien desde un
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para que me oyera, y salí de
. Llegaba ta
y me dirigí a l
í con unos amigos a tomar: ahí estaba ella, bailando, riendo, y yo me había quedado embobado con solo verla. Era la primera chica que me atraía
uien más, pero cuando terminaron, algo nació entre nosotros dos. Hoy se cump
r que siempre lloraba cada vez que me veía, era mi abuela. Me contó que tenía un padre que no sabía de mi existencia, y que la vi
sada y algo malvada. Mi padre y ella se enamoraron, tuvieron sexo un par de veces, y mi madre quedó embarazada. Papá quería hacerse cargo de mí, pero mamá le mintió diciéndole que había
so a mi papá. Mi niñez y adolescencia pudo haber sido muy distinta si él hubiera estado presente. Todo ese dolor no hubiera estado. Pero sé que él no tuvo en nada la culpa. Es un gran hombre. Claro que para él también fue una gran sorpresa enterars
fe
a la casa de Maika y toqu
le dije cuando s
son
niversar
ndió y se inclinó para darme un be
os a