Kashmir. Capítulo I: La iniciación
traje sin expresión. Aparente sumisión y respeto a la autoridad. Mensajes escritos en la clandestinidad. La insensatez. Cultos secretos y psicópatas. Insomnios demen
urge de la puerta la figura de un viejo medio gordo con principios de calvicie y gafas de nerd. Un destello de ind
ntal en seres humanos, cuyo nombre en clave es "Proyecto 13". Este programa ha sido diseñado y ejecutado por "La Agencia" o mejor dicho: La Agencia Anti Organización de Movimientos Conspirativos, una organización encargada de ejecutar controles totales y metódicos sobre los movimientos s
a decidió declararte candidata para el Proyecto 13. Necesitas ayuda y debes considerar esto como una oportunidad para rehacer tu vida. -
ortero impecable con traje elegante y disimuladamente maquillado, anuncia con voz sensacionalista: "Estamos en vivo y directo con la esplendorosa candidata al Proyecto 13 auspiciado por La Agenciaaaa. ¡Cuéntenos! ¿Agradece usted esta magnífica oportunidad?", pregunta acercando su rostro y dando
urrió co
s compañeros, muy similares a las que tú nos contaste. -No le contesto, mi rostro permanece impasible, ocultando las mil voces que gritan y se retuercen de horror en mi interior-. ¡Qué barbaridad! No entiendo como La Agencia no intervino antes. Bueno, se trata de operaciones
tos degenerados van a aplicar su tecnología para el borrado de la memoria en mí. Ya lo había escuchado, aquí mismo en el sanatorio. La Agencia ha invertido millones de dólares en este programa secreto
ue el ciudadano común conozca sobre las operaciones de La Agencia. Nadie conoce el paradero de los que alguna vez se atrevieron a conspirar contra el Sistema y que de pront
yo l
secretos. Ni la tortura ha sido capaz de sacarme tal información. Ahora, como no han podido obtener la información "coherente" ¡me van a lavar el cerebro! ¿Drogas?, ¿Terapia electroconvulsiva?, ¿Hipnosis?, ¿Qué viene ahora? La Agencia ha exigido que me sean borrados aquellos recuerdos vinculados a la conspiración.
abla inoportunamente la voz ahora en su fase arroga
ero que no desaparezcas después de esto y puedas r
a. Ya no tendrás que preocuparte por este asunto ni seguir pagando esta conde
-pregunto, horrorizada-.
ir! -replica soltando una carcajada saturada de maldad
me las manos a la cabeza, como qu
cerebro. Ahora estoy en una habitación oscura a la cual cariñosamente, empezaré a llamar "la habitación de la tortura". Una vez recostada sobre una camilla, un frío penetrante y un terror abominable se apoderan de mi cuerpo. Las correas que sujetan mis muñecas y tobillos están realmente ajustadas. Más apretada está la correa que su
o-. Despreocúpate, estás en buenas manos. Vas a sentir pequeños choques de electricid
ina de la penumbrosa habitación. Mis ojos desorbitados miran
de los profanad
nte va y viene en el momento que cesa el choque. "¡Vaya! Vas a quedar como un aparato eléctrico quemado, muerta o con los sesos inservibles" exclama la voz sin ocultar su sorpresa. Respiro, pero fugazmente deseo morir. ¡Mis huesos se derriten en las mismísimas llamas del infierno! Dolor, luces destellan