Skyscraper © - Parte II
momento en que me dejó frente a mi edificio insistió en bajar y acompañarme hasta mi puerta, cosa que aunque al principio le dije que no era neces
acado de mi bolso metiéndola en mi sostén para que si este si se atrevía a buscar en mi bolso no la encontrara, así tendría que llevarme a su apartamento cosa que funcionó tal como
gonzaba del todo, quería que supiera que yo quería ir a su apartamento y estaba segura de que él había querido lo mismo
lantado? -me miró con una ceja alzad
bos sabíamos que no lo haría, por s
el otro lado del pasillo donde uno de mis vecinos salía de su apart
n chico formal la mayoría de las veces -le pregunté mientras colgaba mi bol
e su pantalón y con la otra jugaba con las llaves del aut
mirada hacia mí entrecerrando los ojos como si hubiese recordado algo-. Sólo voy a pedirte una cosa en específico -me dijo mientras daba un p
antener la compostura sin dejar
dillos mientras se inclinaba hacia mí. Quise cerrar los ojos por instinto, pero aguanté un poco más para ver hasta donde llegaba. Justo
e el otro pie y sería una desgracia pues entonces no podríamos hacer lo que tengo planeado -susurró en
centímetro debido a que mis manos sostenían de mi ropa y tacones. Lo fulminé con la
e la puerta de mi apartamento para poder abrir-. No te sorprendas si te vuelvo a dejar plant
nchaba más haciendo imposible que esos hoyuelos no se dibujaran cerca de las comisuras de sus labios en cierta
evarte conmigo, aunque técnicamente la última vez no me dejaste plantado porque ni siqu
verdad el hecho de que le había dejado plantado porque entonces eso le subía el ego que disimuladamente poseía. Relamí mis labios por un mom
sito de provocarle a que me besara, incluso las ganas de acercarme a sus labio
sin romper con aquella tenue distancia entre nosotros. Sonr
era vez será o no este día -dijo aún sonriendo,
atrás mirándome esta vez desde aquella distancia que había entre nosotros. Se quedó ahí unos segundos soltando un suspiro mientras ap
arde -me guiñó un ojo y después se alejó de ahí caminando por el pasillo hasta llegar al ascensor. Lo miré subir
a Thiago, quien no había respondido desde los últimos mensajes que él me había dejado anoche. Supuse que estaría tirado en la cama con una terrible resaca mucho peor que la que yo había
que había d
s torciéndote el otro pie y sería una desgracia pues entonces no podríamos hacer lo que ten
lar y casi ponerme roja a pesar de que nadie estuviese ahí viéndome. Aquello no significaba que no deseaba que pasara algo más que s
arlo cada vez que lo tenía cerca de mí. No era que hubiese estado con muchos chicos antes, empezando por el hecho de que nunca había dejado que llegaran a más que tocarme por encima de la ropa, a excepción
también recordaba aquellas palabras que me había dicho cuando me negué a dejarlo a llegar más: ''
un buen rato? No creo, había sido bastante atento y lindo desde un principio. Yo fui quien lo había besado. Él quien había insistido en que aceptara el salir co
ener algo serio con él. O tal vez, sí. ¿Quería tener algo con él? ¿Me gustaba? Yo misma comencé a cerrarme decidiendo mejor pens
de ponerme estos últimos me aseguré de ponerme el Flogoprofen de manera correcta en el tobillo, dolía mucho menos de lo que
grisáceas cubrir el azul del cielo. Aquello significaba que la temperatura era más baja
oloqué un poco de maquillaje en mi rostro, lo típico: polvo, un poco de brillo transparente en mis labios, me enchiné las pestañas sin colocar ni una pizca de rímel –eso
lular comenzó a sonar, supuse que sería Nathaniel pero no era así. Era Thiago
ntras me colocaba el cardenal
e aún seguía en cama-. ¿Dónde te metiste? Apenas tengo vagos recuerdos de cu
endo mi labio inferior-. Me vio mu
fendido, pero por s
caj
on una desconocida -
y rodee los ojos sonriendo-. Aunq
ente deteniéndome en lo que estaba haciendo
costarse dentro de un auto -confesó d
saba? -dije sorprendida y no
ólo recuerdo haberme estado besando con ella y
por del otro lado de la línea-. Thiago eso e
lo hacíamos Olivia y yo cuando no podíamos ir a mi cas
auto todo este tiempo y no m
a te importará hacerlo en un auto -me dijo y podía
o y entonces miré la hora-. Te
eguntó curiosos y
plico. Te qu
.? -escuché ante
o para llegar al ascensor. Subí y pulsé el botón para poder bajar. Me sentía ansiosa de poder verlo, ni siquiera sabía a dónde iríamos, era temprano por lo que en mi cabeza descarté la opción d
no se pudiera ver desde afuera pues así podía mirarlo por unos segundos más sin el temor de que este me descubriera. Iba bastante guapo, manteniendo el porte que siempre solía llevar con él sin importar lo que tuviese puesto encima. Pantalones de mezclilla bastante oscur
erio en el que se había encontrado antes se esfumó en el aire y una sonrisa apareció en su rostro. Me acerqué a él con una de mis manos af
ste plantado, aunque no te voy a mentir que me
rucé de brazos mirándole con una cej
-repuse y su sonrisa creció un poco más siendo
testar, sólo me quedé mirándolo con una sonrisa sin siquiera mostrar mis dientes. Volvió a bajar su
nto -dije y sol
oto para que yo subiera. Lo hice después de mirarlo y cuando cerró la puerta me coloqu
iremos? -le pregun
a mucho el arte postimpresionista y surrealista, ¿qué mejor lugar que el MoMA para ir a ver las pinturas de Van Gogh y Dalí que son de los má
le había contado sobre mi amor por el arte? No solamente había recordado eso, había recordado qué movimientos del arte me gustaban. Casi me le abalanzo enc
rgió el que yo le contara sobre las pinturas que me gustaban. Nunca había ido al MoMA, siempre había querido ir, no es que no tuviese la oportunidad de hacerlo si no que siempre había deseado ir de la compañía de alguien. Con
que no bromeaba. Vi como salía a la 5ta avenida
os segundos sonriendo y ahí fue cua
después sin dejar de mirarlo mi
dó y quise cumplirle ese capricho -siguió mirando al frente esta
mos del auto y entramos, al parecer Nate ya había comprado las entradas antes ahorrándonos unos minutos. Cuando estuvimos dentro
ra recorrer todo el lugar, así que, ¿
e sin pensar girándome pa
tonces -me dijo y co
mirando cada exposición que hubiese en nuestro camino. Todas las paredes eran blancas dando un toque contemporáneo al lugar, claro el mismo nombre del museo decía que era m
ganas de querer acercarme más para poder tocarla con mis dedos. Sin siquiera tocarla se veía como la pintura sobresaltaba un poco por el exceso de pintura que Van Gogh había utilizad
par mía sin darme cuenta del momento e
esté aún con la mirad
ita? -lo escuché p
ras no está mi pintura favorita -dije apretando los l
ito? -preguntó cruzándose de
aba saber e
nsformó de una manera única en sus pinturas. Es triste pensar en que nunca supo lo verdaderamente talentoso que era y que ahora es famoso. De hecho, parte de su vida es un misterio porque nunca se podrá saber que pasaba realmente por su cabeza cada vez que pintaba, muchos dicen q
revió a hablar mientras se colocaba un poco más cerca de m
-me dijo mirándome y lo miré igual, me miró entrecerrando los o
entía que ya no podría decirle esa palabra d