Skyscraper © - Parte I
dí ducharme y dormir después de llamar a mis padres y decirles que todo había salido bien durante el vuelo. No tardé en caer en los
de solamente dejar la comida que no pudiera echarse a perder o con fech
perfecta para una chica universitaria de diecinueve años. Contaba con una pequeña sala de estar con ventanas que dejaban ver los rascacielos de la ciudad, una cocina bien equipada con una isla, un baño completo, un cuarto que lo utilizaba para huéspedes que en realidad se había convertido en habitación de Thiago cada vez que venía y se quedaba conmigo cuando no lo dejaba irse a altas hor
endría que hacerlo en algún momento del día. Me recogí el cabello en un moño, me puse unos leggins de deporte, una sudadera de la Universidad Pace que era donde estudiaba y luego me puse los tenis. Tomé la cart
abalanzándome ha
o que tú me sorprendieras a mí -me reprochó br
parándome ya estando dentr
r, ¿ya lo hiciste? -dijo mirándome con
haciendo una mueca y después sonreír tomando su brazo-. No me vendría mal un ayudante para c
ejar de reír volviendo a abrazarme pasando sus brazos por mis h
n se había convertido en mi mejor
partamento, incluso me ayudó a acomodar y guardar todo en la cocina. Insistió en que después fuéramos a desayunar y que él invitaba, pero yo insistí en mejor quedarnos en el apartamento y me ofrecí a prepar
mientras sacaba unos huevos del refrigerador y unas tiras de tocino-. Es decir, sé hace
de jugo y preparar café -rió molestándome m
ciosos -dije como defensa y est
o, deberías hacer un poco
as, moras, junto con algo de yogurt y leche, eché todo en la licuadora y dejé que esta hiciera su trabajo por unos segundos. Minutos después Thiago ya había terminado de
ato e hice
ijo sin mirarme sabiendo que ya me encont
os huevos sobre su plato y después acercándome lo suficient
artó su plato
ruta de lo bueno -dijo comenzando a comer de estos y yo hice un sonido como
ole la lengua y después tomando la licuado
ropa y después vimos dos películas mientras comíamos algunas frituras que habíamos comprado en la tienda. Habíamos pasado casi un mes sin vernos y sentíamos que había sido una eternidad después de todo lo que nos contamos por
té por la chica que lo hacía sus
la boca como excusa para no hablar a lo que yo le di un leve golpe en el hom
ra pasar el resto de las palomitas en su boca-, salimos mu
un punto fij
dre, ¿no crees? -dije aquello agarrando un puño de palomitas y
a de borrar aquel recuerdo y dio otro sorbo al agua-, tengo la sensación de que nunca aprobará que su hija q
no puede dec
oder ir a una fiesta conmigo, estábamos bailando y su papá apareció,
omo platos y me giré en el sofá sen
¿Por qué no
uieres te avergüence en plena fiesta frente a todo
cuarto semestre y yo apenas iba a hacer segundo de la carrera de periodismo. Era un chico amable, humilde, educado y trabajador, pues le había dicho a su padre que no quería que él pagara toda su carrera en la universidad a pesar de que tenían el dinero suficiente para hacerlo, él se había ofrecido a comenzar a ayudar con aquello. Claro también
rme, esta vez con una sonrisa tratando de ocultar
s, habrá una mañana
icamente extrañando esos viejos
frituras llevándolas a su boca a lo que yo golp
ue
pió tomando agua esta vez y yo lo miré con la b
rada-, igual iba a decirte que sí porque ya había terminado todos mis
ordenándolo a lo que yo gruñí y lo empuje haciendo que se le saliera un
volví a empujar y
era necesario, pero ella insistió en qu
parándome para mirarle y dedicarle una sonrisa,
a tu amiga de la univ
assie? -le interr
e levantaba llevándose con él el bowl
estiré mi brazo hacia la pequeña mesita frente al sofá para alcanza
lviendo a dejarse caer en el so
r el desayuno y me das el celular para no tener que levantarme -le
ola a su boca, miró su celular y frunció el ceño, después maldijo b
lavar en el lavaplatos mientras yo lo observaba desde el sofá. Me fue imposible
rle con una ceja alzada y mirar los platos ya limpios pa
ompañaba a la puerta mientras este iba tecleando algu
ti a las ocho -me dijo girá
para ese enton
dora, se acercó y me abrazó para d
tés de vuelta, Va
erdes verdad? -le miré alzando ambas de mis cej
ose y después yendo hacia el ascensor, lo observé desd
mplio balcón y salí para después sentarme en una silla que había colocado ahí afuera meses atrás, me envolví con la cobija debido a que la temperatura bajaría más en cuanto anocheciera. Tomé del té mientras colocaba un poco de música en mi celular y me qu