El Destino de la Luna Rechazada
vista d
una persona si tiene huesos rotos, pues era posible que esto solo causara más daño. Entonces, le pedí a John qu
uien ya había alertado al conductor de la situación, él ya nos estaba esperando con la puerta abierta. A pe
ero de manera constante; no podemos perder el tiempo, pero tampoco
dido,
ente revisaba a Yvette para asegurarme de que siguiera respirando. En mi cabeza, re
eseo de proteger a esta chica con toda mi vida; de ahora en adelante, no volvería a permitir que nadie la tocara. ¡Ella era mi comp
Peter, puedo se
e estaba tratando de decirme a mí mismo.
el paisaje corriendo a nuestro lado. A pesar de la
a". John miró hacia atrás y luego
ervar los letreros del hospital con luces
del auto y con cuidado transportamos l
ohn y yo gritamos simultáneamente, trat
ron a nosotros. Uno de ellos se colocó un estetosco
octora anciana gritó horrorizada, con sus ojos agrandándose an
exclamé, con una voz que empezaba a sonar má
a, reconociéndome. Esto no me sorprendió, ya que mi manada era la más grande d
por favor ayúdela!"
e inmediato. Alfa Peter, espere aquí y póngase cómodo.
eamente comenzó a rastrear sus funciones vitales. Luego de esto, le colocaron una máscara de oxígeno en la cara y le pusieron dispositivos de se
supliqué a la doctora con ansiedad. A pesar de que Yvette estaba inco
para extraer un poco de líquido de una pequeña botella de vidrio antes de insertarlo en la vena de Yv
sus huesos y órganos internos", dijo la mujer y asintió cortésmente
enfermeras volvieron a sal
ia la cama y le pedí a la
ora los pulmones. Si queremos salvarla, debemos realizar una operación inmediatamente. En cuanto a su cabeza, tiene un cráneo bastante
o debemos perder el tiempo para salvarla!". Mi corazón se rom
ber sido tratadas nunca. Hablaremos más sobre eso más adelante.
dos los profesionales médicos se fueron par
l. Aquí, podrían salvarle la vida. Entonces, recordé lo que el médico mencionó sobre las viejas he
aughter! Tenía que hac
ros de mi familia se enfermaban de vez en cuando, pero siempre teníamos médicos personales e incluso nuestro propio hospital en nuestro territorio. Por fortuna,
quirófano. Cómo deseaba poder compartir el dolor
e terminó. Una vez que vi a los médicos sal
ana o dos para recuperarse de una cirugía como esta, pero parece que esta chica es un caso espec
ó mi corazón en e
llo de sus huesos, debería tener unos dieciocho años. Tampoco está registrada en ningún otro hospital con el que hayamos consulta
re y que era una esclava. Si lo que dijo la doctora era cierto, y ella tenía die
e en nuestra base de datos". La mujer asintió con la cabeza a la enf
na esclava de esa manada, destinada a vivir y morir sin que nadie se diera cuenta. Si se llegara a lastimar, tendría que tratar
e algunos documentos y de la factura médica", di
amplia. Yo vendré a cuidarla. John, ve con ella a su habitación. Yo iré a hacer el pago de la factura". L
ificaban nada para mí; compraría todo este
e silenciosa. Al lado del juego de sillones se encontraba una mini nevera. Encontré a John hipnot
dormida, probablemente por
rruinado tu noche". Acto seguido, saqué una b
e cualquier otra cosa. Esas chicas pueden esperar", bro
ta noche, pero hazme un favor mañana: consígueme toda la
Tú también deberías descansar, Alfa. El médico ya dijo que se está recuperando rápidamente; lo único
mí solos en la habitación. Pude ver cómo su cuerpo subía y b
iempo para salvarla. Finalmente había encontrado a mi Luna, a mi otra mitad. Ahora era mi deber cuidarla, proteger
nfermeras le habían limpiado la cara, por lo que ya no tenía más sangre ni heridas abiertas. Ahora, lo único que podía ver era un rostro simple pero hermoso frente a mí, a pesar de que sus cicat