El Destino de la Luna Rechazada

vista d

pensaban que yo no estaba calificado, pero definitivamente lo haría mucho mejor que mi padre, ya que, planeaba liderar la manada con orgullo

posición favorita para hacerlo era al estilo perrito, el cual parecía más acorde con el hecho de que éramos hombres lobo. De un momento a otro, metí mi pene entero

¡Así, bebé! ¡Dame d

le grité. Odiaba que mis co

tenía que imaginar que era Yvette quien estaba debajo de mí y no otra loba. De no hacerlo así, me habría quedado flá

ía de una sirvienta para mantenerse erecto. Tal hecho hacía que pareciera que ella era u

s cuando me di cuenta de que Yvette era mi pareja predestinada. Ella tan solo tenía diecisiete años en ese momento, así que, seguía sie

me sentí de la misma manera. No podía entender por qué la gran Diosa de la Luna me emparejaría con una mu

estaba pensando en ella y, dado que Isaac y yo estábamos conectados, no pude evitar admirar su belleza junto con él. Pero el atractivo de esa sirvienta era un hecho evidente, pues, tenía el cabello largo y castaño, ojos azules, labios color meloco

e instante, y mi pene entraba y

olpe de mis caderas contra el trasero de ella. Ese

mí cuando lleg

o de tener un orgasmo, pero ya era demasiado tarde. Saqué mi pene, l

protestó, mientras me de

amos quietos dura

s. Todavía no he aca

sexual fue como un espectáculo de fuegos artificiales. Hubo un montón d

icina ahora", le dije,

as con las cuales me acostaba llegaban al clímax o no. No obstante, si un Alfa era capaz de dar a sus compañeras de

inada. Mi plan era rechazarla, y hacerlo frente a toda la manada. Aun así, me preocupaba un poco el hecho de no poder tener una

sucede contigo? ¿Estás completament

ella. Aunque su cuerpo sea muy tentador, ¡no está califica

vas a arrepentir. ¡Jamás te

, la Diosa de la Luna nos otorgará una segunda oport

ú sabes muy bien que ella es una rar

a Luna es realmente sabia, debería haber sabido que necesito una Luna p

onó el cerebro a través del

nmigo, Isaac. Yo soy

reprendiéndome, así que lo

z allí, dejé que el agua caliente salpicara mi cuerpo entero. Había estado con demasiadas lobas, pero ninguna de ellas era mi Luna,

uestra Luna", a

tre y apestaba a la loba con la que tuve relaciones. ¿Estaba siendo un doble cara al decir eso? Podría ser. Todo lo que antes fue aceptable parecía insoportable cuando ya había tenido un orgasmo. Entonces, le pedí a alguien que llamara a Yvette a mi oficina, ya que, la necesi

descoloridos. Aquel era su atuendo de todos los días, pero sus pantalones se pegaban a sus bonitas nalgas redondas y eso me hacía inclinarme inconscientemente para verlas mejor. Su cabello est

dado que, ella no era más que una sirvienta sucia. Por

ones sexuales con la loba, y reemplazó el cojín del

í entre dientes. Torturar personas era divertido pero, por algun

, mi atracción por ella me enloquecía. Ella cumpliría dieciocho años en menos de veinticuatro horas,

uró ella, mientras se levantaba y se volteaba pa

nmutó. Eso se debía a que ella no era parte de la manada, por ello, no pude hacer que se rindiera ante mí. En lugar de eso, ella me devolvió la mirada con sus hermosos ojos azules. En ese instante, me encontré perdiéndome en ellos. Luego, mi mirada se posó en sus labios, tenía

o tan directo hirió totalmente mis sentimientos, sin embargo, no dejé