EL PODER ABSOLUTO DE DOS ALFAS
onstelaciones y la resplandeciente luna parecía
europeo color escarlata. Sus esbeltas piernas estaban cruzadas con elegancia y, entre sus finos dedos sostenía una copa de vino tinto
irada llena de malicia estaba fija en una menuda figura que yacía
con sus huesudas manos un látigo mortal que iba y venía en su dirección innumerables veces. S
quiera que estuviese en su lugar, pedazos de tela sucia se divisaban esparcidas en el centro del piso de mármol, pero lo más imp
na con el pasar de los años, era como si ya estuviese acostumbrada a ser constan
íso recibiendo elogios y cumplidos, y la otra su
*
upuesta querida abuela. ¡Es una demente señores, no podemos seguir conviviendo con basuras como esta. La hemos castigado durante tantos años encer
los murmullos de burla empezaron a resonar
cho crimen por la inmensa fortuna y poder que poseían, dado que, estaba celosa por el hecho de que nuestra señora por fin había quedado embarazada, asesinando así al legítimo heredero! ¡Es una avariciosa despreci
ara deshacernos de la peste? -Con una
dó en completo silencio. Todos giraron la cabeza en dirección a la dama que yacía recostada perez
legancia. Luego, caminó lentamente con sus tacones de aguja hacia l
? -Cruzando los brazos, la miró fijo es
ojos teñidos con un toque de rencor y odio. Sin emitir palabra alguna, apretó los pu
isa al observar la mirada fulminante que le dirigía est
on voz burlona, se agachó liger
e acudirá a tu rescate, porque tu gloriosa reputación está completamente dañada,
un mechón de cabello,
o informarte algo sumamente... interesante. -Con
saré con tu amo
geló por un breve momento, sin embargo, teniend
*
la cual su propia gente la encerró e incriminó ante la muerte de sus padres adoptivos. La separación de ambos fue tan dolorosa, que Sorel la visitaba en secreto interminables días y noch
ciar ni un día más. Entonces, encontró la forma de escapar de aquel sótano, aunque sus muñecas estaban heridas por el constante forcejeo de las cadenas y el candado metá
s con un excelente camuflaje, una vez que llegó al segundo piso sin ser vista
ha mansión, pero escuchó ruidos extraños al pasar por uno de los cuartos. Al principio, ella no tenía curiosidad y solo qu
. Con el cuerpo tembloroso, giró sobre sus talones y caminó lentamente hacia la misteriosa habitaci
e, parecían amantes de toda una vida. La mujer era Aurora, sus constantes gemidos y suplicas llegaban a los oídos de
as como finas perlas empezaron a brotar de sus ojos cristalinos. El dolor era demasiado in
, al contrario, deseaba corroborar por sí misma si había confundido a su amado, ¿no? Lament
experto...
¿..
le había ocultado su verdadera identidad durante mucho tiempo! Él le dijo que su lobo había muerto a c
una bebé, ya que según ellos, su cuerpecito era demasiado débil para contener el poder de su loba interior, por lo cual era mejor dejarla vivir como una humana. Cuando Minshaer se enter
rarquía de lobos; como dijeron los antepasados de estos: "Encontrar un
mpleja. Ellos obligatoriamente debían encontrar a
el Dios Heros traicionó a la Diosa Zerah cuando esta ú
re ambos seres supremos. Aquella manada era tan poderosa que, su mundo estaba lleno de prosperidad y vitalidad, sin embargo
su amor por Heros murió en definitiva, ella aún quería conservar a sus cachorros. Entonces, se dirigió al e
erado milagroso como tamb
en la desesperación y locura, se olvido el hecho de que aquel espectro era un maestro del engaño y, era más cruel con aquellos qu
e su inmortalidad, y la amante huyó sin dejar rastro alguno. Por últim
s mismos. Aunque murieron, sus almas jamás descansarían en paz, y solo para recordar sus pecados, las futuras generaciones pagarían con
aciones, incluso en la actualidad sigue vigente di
llegase a suceder puesto que, estarían rompiendo una de las tantas leyes celestiales, y no querían ser castigados por cosas insignificantes, por
ellas jamás obtendrían dicho amor. Entonces, para no sufrir tomaron la decisión de enterra
on arriesgar todo por amor, sufrieron grandes perdidas en el transcurso de sus vidas. Muchos de ellos terminaron por odiarse, y solo la minoría era b
mergió en la desesperación y sin darse cuenta de sus acciones, volvió al oscuro y desa
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perar durante un largo tiempo se impacientó. De inmediato, extendió un
escuchaste lo que dije, pero aquí va otra pregunta y espero que puedas con
endición a Sorel y, a mis
silencio, Minshaer
fruncieron y sonriendo contestó a
una vida hecha en las profund
¡..