Él ex del presidente © (estreno: 11 de agosto)

gnificativo que se

enerla, es la mejor

eter mal el pie. Se volvió exhaustiva cuando tenía que cuidar mucho más los pasos que daba por la vida. No debía

es desagradables cuando caes y no tien

nía, desdén, e

presenté y lo que aún representaba. Tristemente, fui moldeado para

o mi

cosas que sé. Me convertí en un riesgo. Uno muy grande. Con solo decir cuatro nombres y cinco

ncluso humanidad. Sin embargo, su obsesión por descubrir el trasfondo

y las verdades (alteradas). Solo hay

? —Venet, pregunt

me siento incóm

o es b

que es inapropi

gundos antes

dado? —s

S

con la

ntir. Ellos fueron los que te

lo merecía —

cab

romeando?

en la vena de su cu

cómodo o incorrecto; simplemente es como una rutina que haces día por día. Era extraño cuando coincidimos con otras personas que vivían en diferen

o sign

esto es

ficación se basaba en las líneas contextualizadas, sabíamos que el capricho nos hacía fuertes, que l

e nadie me dijo que l

como un bombardeo sin escrúpulos. Fueron

ue se volvieron meses. Me tendieron la mano (la persona equivocada), no me soltaban, incluso me aferre con exp

ron? —cuestiona v

conocíamos desde hace mucho. Por mi hermano

duda brota de

iones para mudarse. Se han vuelto inseparables. Gracias a eso, paso lo

Todos querrán

is mejil

no mayor me había obligado acompañarlo a su fiesta de graduación, haciendo énfasis que dentro de cinco años estaría ahí. Y me quería preparar para que fuera inolvidable. Si bien, lo único in

nto ir

e vive Estados Unidos y Vietnam. ¿Cómo podría ser posible? Tanta gente que se está graduando

s con los trajes, zapatos y vestidos más despampanantes. El derroche de d

a familia no es un problema el dinero ni derrocharlo como acostumbran hacerlo. Sin embargo, mi abuelo pa

tro mundo, a otra dimensión, otro contexto. No en

go los ojos en blanco. Mi he

traído —murmuró y luego sonrió

pidamente con la cabeza. Sus amigos son todo

toman la oportunidad para brillar de los actos de otros y no por hechos propios. A muchos les excita la

tienen aventuras sexuales en exceso con cu

me en

los y… que compañía. Han influenciado en muchos ímpetus apáticos. Aunque mi madre,

rañ

uturo se vea perjudicado por personas incompet

como un viejo d

l alarido del fornido de

eseo voltear, no me obl

er

sta de baile. Siento uno que otro pisotón y apretón de nalgas (es el momento de arrepentirme por dejarme vestir

vidia, Andrew es lujuria, Mathew es ira, Efraí

o solo por su perfecto físico de boxeador, sino, por lo terriblemente inteligente, culto, pertinente. Aunque…, su Soberbia, por ser

bien fría para razonar. Comprendo mejor

ecto social. Y de pronto Ibrahim llegó como si nada, sentándose en medio de los dos y cuestionand

pre estaba al tanto de mis pasos. Y me ofu

con lo que parecía ser la novia. Ya que, los ocho (incluyendo a mi

Si no obtuviste, mínimo diez mujeres en tu vida (siendo hombre) te

lo

asi siempre en mí, puesto que soy el primer hijo de políticos que sale del closet; sin censu

ia Bill con su sublim

re? —mi hermano le

pido. Les saludo con la sonrisa más falsa que los senos de la novia de Ibrahim

Tomó asiento al c

antes citas. Menos dos, Ibrahim y su novia…, mi her

fica la castaña. Veo como se retira

ua

llenarla de Brandy. Ingiero el líquido de

que lo mire a los ojos. Le desafío y vuelvo a llenar la copa del ded

en el cuerpo. Es el primer ac

edírmelo —profeso en vo

es —siento su respira

ecedades, que sa

xige aun tomán

én. Trato de soltar

ócil. Tam

stá creando ruinas e

testo sentirme v

ndo de zafarme—. Y cuando estás ebrio er

to del

. Aún siento su persevera mirada en mí. No sé cómo sentirme.

ñato —mascu

res un inmoral que trata de prohibir beb

preocup

stoy pidien

ario —vuel

ijo a la mesa de aperitivos. Ten

persona que te gusta

comienzo a llenar d

scar más de ellos. Estando ahí escogiendo algo nuevo presiento el calor corporal de un cuerpo a

la en mi cabeza. Siento mi cuerpo v

omo lo estabas haciendo…; no me hago

izó al i

cudida excitant

nuestros cuerpos quedan adher

edo unir las sílabas

a—. Me tienes mal —gruñe. Siento una punzada en la zo

á er

ede ver. A él parece no importarle. Mi piel pica. Mi cuerpo se sacude

uspiro pesado

s led de diferentes colores son tenues casi opacas. Inclusive

e voltea. Interpongo en medio de nosotros el pla

Sus ojos están más oscuros

ustibilidad de mi cuerpo. Joder. En cualqui

as igual

no

as. Sin embargo no ocasionó nada. Solo sentir

o está a

en blanco ante el

que te tengo —coment

uesto que continúa con la tortura. Sus manos aprietan con vehemencia mi cadera. Me está volviendo ciego de placer. Sus labios conducen un bucl

ciosamente cedible. Dejo caer mis manos

—gim

ja—; que rico gimes —me veo tentado a tocarlo. A

. Es un beso hambriento, lleno de excitación, de emociones. Me tomó del cabello acercán

sculló nec

tiendo necesitada. La mía d

ad, desorden, fuego, virilidad. Al reparar que quedó distinguiéndolo; toma mi mano, la d

jala de

electrónica. Por un instante siento remordimiento por lo que es

enumbras. A lo lejos se oye el bullicio de la gen

el estacionamiento. Sigo a tienta sus pasos. El licor ha hecho un

o con un hombre. Pero es la p

ene pensati

que pensami

—llamó

detiene. Se da vuelta y toma mi cad

quitándonos las americanas dentro de su camioneta. Los besos no se detienen, los roces se vuelven desesperados. Aflojó su corbata para empezar a retirarle los botones de la camisa

uenta. Acaba

, con su miembr

ión? Aquella que no sabes c

n los ojos cerrados, respirando con calma. Cuando

—sonríe mostrando sus dientes blancos—. Me gustaría repetir

me da un

. Si alguien me lo hubiese dicho, a t