El precio de su traición pública
ía
ón casi inocente, dio un paso
risa genuina, casi demasiado brillante-. Alejandro dice que eres
jandro, sus dedos trazand
o de po
ió a mis padres, su mirada llena de adoración mientras veía a Alejandro-. P
viaron hacia su
en su brillo, descans
solo un
el a
rables veces, sobre el que él había bromeado diciendo: "Un día,
o, un nudo frío y duro fo
cada mirada robada que compartimos
iado ocupado" para una escapada de fin de semana el mes p
a e
par
ejas estaban li
omodidad, una pequeña grieta
a mano d
una vida de fines de semana por delante -murmuró, su voz carga
on más profundo que
ometido una
" era un mal necesario, un sacrificio por nues
ra por el fu
era, se volvió hacia mí de n
uien especial! ¿Recuerdas a ese joven encantador, Camilo Herrer
formó en
, estaban retorciendo e
uó, completamente ajena-. ¿No se
, un sonido agudo,
dije, es como una hermana para mí -interrumpió, s
, una advertencia g
e at
caliente y punza
icamente. Degrad
ega. Nunca una amant
rrando sistemáticamente de
bor hueco, latiendo a un ritmo l
exponer su engaño cui
no
aví
o una apariencia de co
colegas. Pero estoy segura de que encontraré a alguien. Y cuando lo
plaudió,
actitud! -vitoreó, sin captar
mirada de Alejand
presa, un indicio de algo ilegible, a
ía de risas y vítores, pero todo lo que podía oír e