Tu Traición, Mi Nueva Vida
Artea
ocia de Marco, había convertido la habitación de invitados en su santuario personal. "Es temporal, Magalí," había dicho M
ara la presencia de Berenice. Y Marco, siempre di
migo. Cada tarde, sus llamadas llenaban el aire, susurrando "Marco, necesito tu opinión sobre esto." Y cada n
s manos alrededor de su cuello. Él le susurraba algo al oído, y ella se reía, una risa
oco, pero no se bajó. "Magalí, querida, ¿no puedes dormir? Únete
er la voz firme era un esfuerzo. Había firmado los papeles de di
me estaba contando que quieres irte a España, ¿no? ¡Qué ambicioso! Aunque dudo que la restauraci
ya no soy la 'esposa' de Marco. La verdad es que ya no tiene que
ella y la fijó en mí, sus ojos entrecerrados. La tensión en la habitación
e recuperándose. "Marco, ¿escuchas esto? Necesita un
onfusión y molestia en su rostro. "Mag
stauración en los Pirineos, Marco. Ese proyecto que mencio
una casa en el árbol en tu rancho? Siempre fuiste tan impulsivo. Yo siempre fui
puesta automática. "Sí, tú siemp
tormentando últimamente se intensificaron. Necesitaba salir de allí. "Buen
, un crujido. Abrí los ojos. Marco estaba de pie en la puerta de mi habitación. La tenue luz de la lun
razón latió con fuerza. ¿Qué quería? ¿Una c
ejilla. Un escalofrío me recorrió, no de deseo, sino de una extraña aversión.
ada de náuseas me golpeó con una fuerza abrumadora. Me levanté de golpe, corr
cla de confusión y preocupación. "
ón," mentí, mi garganta ardien
entina aversión a ciertos olores, mi período, que llevaba s
mpió el silencio de la noche. "¡Marco! ¡M
svaneció, reemplazada por una irritación familiar. Se puso de
cena, y él corría al rescate de u
la ducha encendiéndose en el baño principal. No quería mi olor en su piel. El olor de la enfe
picándome los ojos. No por él, sino por la humi
su café. Estaba revisando unos papeles en la barra de la cocina. Me acerqué, mi coraz
uriosidad. "¿La Universidad de Barcelona? ¿Los Pirineos? ¿De verd
, intentando mantener la calma. "Es un programa
es aquí, en México. Con la constructora. Tenemos un departamento de
como su protegida, su "proyecto". Nunca como una igual. Nu
ontrando los suyos. Eran fríos, calculadores. "Y mi lugar no es '
otó los ojos teatralmente. "Marco, cariño, ¿no deberías estar en la oficina? La reunión con los inv
descifrable en su rostro. "Piénsalo, Magalí. No hay necesidad de ir tan l
sonas simplemente no saben cuándo su capítulo ha terminado, ¿verdad
Agarré los documentos con fuerza, mi mirada fija en el folio.