El Omega Indeseado: Reclamado por el Alfa Oscuro
vista d
mancha de sangre en el azulejo pulido, pero nadie se detuvo a ayudar. Yo e
és de las paredes delgad
anessa, con voz aguda e infantil-. No m
-prometió Rogelio-. H
eguntó Vanessa. Era una
e como un bisturí-. Es inestable. Sus celos son
Papá le enseñó a pescar a Rogelio. El lugar donde Mamá le enseñó a Artu
ertenecía a
ndo mi pierna sangrante. Por un breve momento, su mirada se enganchó en la sangre. Un des
la cara, y el mu
uro, revisando su reloj-, ne
gunté, con
dealmente, la Suite Principal, pero Rogelio la mantiene como un santuario p
mis hierbas medicinales. La habitación que Mamá había pin
ndolo fijamente-. E
mente-. Eres una invitada allí. Una carga, en realida
un chasquido fuerte. Fue silencios
bien
ea. Había esperado lágrimas. No sabía q
bien? -
ije-. Disfrut
No miré atrás. Si lo hubiera hecho, podría haber vist
os sirvientes me miraban con lást
mi carta de aceptación. Tomé mi disco duro con cinco años de investig
ace años. Dejé los libros de medicina que Ar
una sola
n el vestíbulo. La casa estaba en sile
eniendo una pila de pasaportes.
? -se burló-. ¿A dónde vas? ¿A llorar a casa
niversidad -mentí. Mi voz era firm
caleras, usando el vestido de seda qu
mi tobillo está mejor! -Sonrió radiante. Me miró,
-d
aleta, luego mi cara. Su lobo, la bestia negra gigante dentro de él, p
caciones familiares
vitaron -
-. Volveremos en dos semanas. Asegúrate de
aquí -dije
le tu actitud. Si no estás de vuelta para cuando
en -dije
hacia l
r? -llam
la mano en el
emos tu dormitorio.
é -su
afuera era gris oscuro. S
upió la palabra como
ta se cerró de golpe detrás de
o tenía hogar. Estaba en
a vez en diez a