El Omega Indeseado: Reclamado por el Alfa Oscuro
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la *Hierba de Luna*. Era la única planta medicinal capaz
, mi hermano mayor, el Alfa de la Manada,
elio, con una voz desprovista de cu
do una fortuna. Le dije que era mi únic
édico de la Manada, simplemente se aju
. Vanessa es frágil. Tu
a taza de té para una hermana
era la villana, gasté mi último fond
seda, ella me sonrió con malicia, pisó el dobl
-gritó-. ¡Roge
e golpeé la rodilla contra el marco de metal de l
mi rodilla dest
osa! ¡Querías
ndo Alfa aplastando mis pulmones
e de mi
el corazón hecho pedazos, m
a casa de un amigo. Pensaron qu
s Sombras, nuestro rival, para unirme a una
. Sin contacto. Un borrado
privado, miré hacia
os, hermanos -s
do se den cuenta de que la hermana a l
ítu
vista d
re. El olor de un
quedado para organizar el inventario. Como una Omega con una loba dañada, no tenía velo
quemadura en mi rodilla palpitaba al ritmo del viento helado. Era un recordatorio del
esadas puert
voz de Rogelio ret
is rodillas cedieron al instante. Mi loba dormida gimió en lo p
lo alto de las escaleras. Sus ojos brillaban en dorado.
é, aferrándome al baranda
tándose los lentes-. Sabemos que le com
zón se
e despertar un espíritu de lobo dormido. Era mi única oportunidad de escuchar a Serafina h
amudeé-. Es para mi trat
, vacía del calor que solía tener cuando éramos niños
, esa hierba cuesta cincuenta mil pesos. Restaura el d
ensivo-. Sus signos vitales son erráticos. Su aroma se está... desvaneciendo. La H
sión en el aire aumentó, pesada como una manta
que fingió su torcedura de tobillo la semana pasada. Pero el Coma
as, y saqué la hierba azul seca y brillante de
solía ser el cuarto de costura de mamá, a
rfectamente saludable. Cuando me vio,
io dijo que tenías algo par
a mesa. Mis dedos n
o la a
rga
ando. Mientras la puerta se cer
gelio. ¿De verdad t
abitación ant
Lo levanté con dedos entumeci
de Aceptación - Proye
excepcional artículo sobre la patología del En
tigación más prestigiosa y secreta del país. Era un proyecto c
un e
el Festival de la Luna. La manada se est
ce Mental, la red telepática que conec
rturo? ¿Vamo
enc
stático agudo. Me
ravés de mi suéter delgado. Los vi a lo lejos. Rogelio sostenía la m
ntasma que l
éfono y marq
l primer tono, con la mol
sa-. Pensé... Mamá y Papá siempre querían
el asma de Vanessa. La llevaremos a la clínica y
nuestro refugio familiar. Prometier
ió Arturo-. Vanessa está enferma.
ea se
o. Los tambores festivos comenza
spediría. No por ellos, sino por la niña pequeña de
al hospital
réditos después de la Hierba de Luna, así que usé e
bado con runas de pro
e un manuscrito médi
pré un vestido de sed
. La puerta esta
so, Alfa -decía
gelio en voz baja-.
é la
stival de
essa se sentó en la cama, con los ojos
-dije, dando un
do de la cama con una agilidad sorprendente
o. Era largo,
contra sí misma. Luego, sus ojos parpadearon ha
ndo deliberadamente el
¡
Aterrizó en la alfombra gruesa con un golpe s
o! ¡Rogelio
adelante ins
me ay
Caí con fuerza. Mi rodilla, la de la cicatriz de quemac
otó en mi muslo. Sentí el hilo ti
e ella! -ru
ándose bajo mi pierna. Corrió hacia
n el rostro torcido por la rabia-. ¡Compraste un vestido de
dome la rodilla-. Art
ántate. Deja de hacerte la víctima
nte. Se paró sobre mí, su
de mi vis
mi pierna no era nada comparado con el ag