Demasiado tarde para el remordimiento del despiadado Don
vista de
ital olía a antiséptic
itó exactame
ó diez
gares volando por la pantalla, una sonrisa
e solía dedicarme cuand
-pregunté,
tó en levan
no es bueno para el procedimien
oto y una conmoci
inalmente bloqueando su teléfono y gua
la enfermera pudiera
alta tres d
cumpl
ba que lo
luces estaban tenues. Un jazz suav
to a la chimenea, soste
umpleaño
na fracción de segundo
ces l
tada en el sof
a de
recía inquietantemente al que yo había us
reó Mía, levantándose. Giró lentamente, presumiendo la tela-. ¿Te
a bilis subiendo
pasando junto a el
rrando su mano posesivamente-. Para la gala de la
su expresión
, Elena. Luego co
mármol, agarrando mi
ela
u mano en la c
ado cerca para un
beza en su hombro, sus ojos encontran
con suf
sutil. Fue una dec
ba sobre la cabeza de ella. C
ía en
n hombre
del pasillo. Las sirvientas, los guardias
lo s
va reina. La vieja solo
astel en
umpleaño
derritiendo bajo las c
e una
a y caminé hac
e hizo girar a Mía, su risa reso
los dos not
el botón
ocultando la vista de mi esposo abrazandoá una pr