Disonancia
aptu
la m
de cuerpo a cuerpo, ya había dejado en el suelo a cuatro, pero uno de los bastardos que aún quedaba en pie sacó una p
e esperar más de ellos
estarnos y así poder vivir una vida en armonía y paz, y a pesar de que algunos se enteraban de lo que escondíamos, siempre estábamos listos para combatirlos. Nuestro pequeño pueblo común y corrien
gente era
ubiertos con nuevos ideales incorrectos para la sociedad donde cualquiera que se opusiera a ellos sería asesinado sin titubear. No sabíamos que llegaron a nuestras tierras ha
ía infectar. No recordaba cómo llegué porque después de que los cobardes que quedaron me golpearon no recobré el conocimiento hasta que desperté en la maldita celda, con
oda su mal
en al hombre que hacía guardia; tenía el cabello castaño claro, sus facciones eran duras y distinguí atreves de su delgada camisa como su cuerpo era musculoso, no de esas person
do al ver que no le sa
-le dije más como una acu
te no lo
abello negro, todo lo contrario al chico que estaba sentado a unos metros,
era obvio, tampoco esperé que
a, porque tu vida está en riesgo aunque nos separe unos simples barrotes. -Solté una pequeña ri
s alguna v
esponden mi
no lo
ero cualquier movimiento en falso podría hacer que la bala que aún tenía dentro
pagar -susurré para mí mientra
ices sobre mi f
ue me habí
iñeros que se creen part
timos la m
esperé que respondiera, men
res uno de ell
o compartimos la mi
o lo eres, ¿por qué mierda estás aquí
vida, esta vida
carcajada por su
o, eso no tiene sentido -b
urioso, y yo lo hic
r que te
? No te preocupes, yo también sentiría eso si
intentas hacer? ¿Habl
ia cuenta, solo quiero saber cómo alguien puede
ll
cidía entrar y luchar, pero por el momento seguí intentando quemar su último nervio, solo para mi sati
tiendo, pero por ti. Qué pena que me das, no solo por ser parte de
molerme a golpes-; mis padres me abandonaron cuando era pequeño, y ellos me encontraron. Me acog
bles, t
e te aconsejo que no s
prácticamente escrito, y como ahora sé que eres lo sufici
r cómo lo intentas d
por lo que hicieron
rdar lo que hicieron hizo
gruñó-. Con razón
o lo hicier
civil, descubrieron que eres de alto rango y mantenerte con vida nos dará venta
ra terminar la
estúpido considerando que era yo la que estaba detrr mi cuerpo y por el cansancio que se apoderaba de todo mi ser. Mis párpados se hacían cada vez
o y sin mi consentimiento mis ojos se cerraron. En el medio
escritorio, es
onios hac
dijo bajo, pero con un ven
arte conmigo será un error garrafal
empre habl
arrodilló y rajó parte de mi pantalón justo donde tenía la herida de bala. No había notado que traía algo en sus manos.
é, aún con mis puños apretado
e una vez
encontrar la bala y sacarla de ahí para luego empezar a suturar la herida. Lo miraba con curiosidad, perpleja por lo que estaba ocurriendo, intentando entender qué mierd
le pregunté sin querer
Cuando terminó me untó
a que no se infec
ar de gazas y comenzó a envol
qué mi
en matarte -me cortó y me lanzó una pequeñ
tu nombr
salir giró para mirarme. Mis puños se volvieron a apretar pensando que ahora
eflejo a
nt -dij
no emitir un sonido, y cuando est
Me miró asesino-. ¿
de mol