Maridos intercambiados, destinos cambiados

partieron hacia la casa de los Stanley

impecable: cada gesto era refinado, ca

leria Stanley, la madre de Theo

quí con nosotros toda la tarde. Ya que están aq

y Gracie se levantó, acomodándose la falda

espués, el comed

lencio. Apareció sin previo aviso, con una exp

er, él ya se había dado la vuelta

us tacones repiqueteaban suavement

apagado atravesó directamente su calma. En un instante, Grac

máscara de amabilidad y desataba su crueldad: el cinturón la golpeaba una y otra vez hasta que la piel

amente dio un paso atrás, con el p

se detuvo, manteniendo una d

oy a tocarte. Algunas conversaciones si

recompuso, apretando los puños

escapar del todo del miedo q

s, estudió el rostro sere

do entre las familias y otra después de su devastador accidente de tráfico, que lo dejó con

onvertido en su vida pasada, este Brayden aún conservaba la firm

ra ceñida a su torso, que destacaba sus hombros anchos, parecía un hombre seguro de sí mismo. Las mangas

ró ella, bajando la mi

nta de que si alguien como él optaba por la

, lo dejó sobre la superficie y dijo con franqueza: "Pongamos las cosas en

había otra perso

distante. "Antes de que este matrimonio se disuelva, espero que honres los términos del acuerdo. En público, actuaremos como una p

beza, con un dejo de

s en se

lugar. Brayden enarcó una ceja, con un

casi a

a na

rlo con atención. Las cláusulas eran concisas e imparciales, y detallaban las exp

el acuerdo, con la pluma en alto, lista par

unció el e

¿Algo no e

ó la mirada

gación después de casarnos,

ó una sonrisa l

o. Nuestras vidas s

vibró. Él contestó, y su tono cambió al ins

uien de inmediato. Estoy termin

el tono distante que utilizaba con ella, lo que

uila, Gracie agarró la pluma y

llamada y se volvió, vio q

emente al deci

el escritorio; ella tomó la suya y

ón de quedarse. Tomó el acuerdo firmado, lo guardó c

que el pasillo estaba silencioso:

jo él con tono medido. "¿Cómo piensas reg

. La distancia entre ellos se sentía deliberada: él había sido sincero desde

e Gracie se relajaran. Por primera vez en todo el d

control asfixiante de Theo en su vida anterior

trol de su familia y concentrar

ara a su fin, por fin sería li

o pero distante. "Llamaré a un taxi

entimiento, con expresión indescifrable,

a del mayordomo de pedirle un

so cuando unas débiles voces se co

e que se case por obligación, pero mis sentimientos por

por instinto y l

corrió la espalda: nunca hab

e estaba, con miedo

onrisa tierna de Theo mientras le ponía un d

de con esto", mu

izó y dijo con voz suav

notó el destello de crueldad que atrav

lemente convertía a Ellie en el peón perfecto en su propio juego de poder. Gracie, en cambio, vivía tranquila en su p

que llevaba al cuello, y una lev

n la esperanza de que algún día serían felices, c

ón equivocada la hundió más en la ruina, hasta que llegó al final: sola en la

a Theo, el hombre que p

boda, se juró eclipsar a G

evarte a casa", murmuró Theo, con

mano sin dudar, con el cora

chó junta por el

casi se le doblaron las piernas y apoyó una mano t

mó el pulso, se irguió y

con su habitual elegancia refinada, esperando

s brillaban con una satisfacción arrogante, y una sonrisa burlona se dibujó en s

irmado por Brayden. La felicidad no era

e no sintió más que un alivio sereno y agotado. Esta