El día que desaparecí
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el destino de Amelia Reyes: cánce
, años atrás, Amy aceptó el diagnóstico con una apatía total, como si fuera el fi
derón, consumido por el dolor y quien la culpaba salvajemente por la
tadores y a soportar los juegos sádicos de su cruel prometida, viéndola debilitarse día
co, soportándolo todo como un intento desesperado
autodestrucción era realmente un sacrificio por Livia, o simplemente un torment
Llamó al 911 desde lo alto del Puente Matute Remus, con el último de
a que su "muerte" llevaría a Ethan, consumido por su propia culpa y dolor, al borde de la locura, preparando el escenario
ítu
edaron suspendidas en el a
o agresivo, Amel
fijamente el escritorio
algo frío, duro. Se
ó lent
os. Quiero firmar
ró, su expresión cui
nes de tratamiento, qui
beza. Un gesto peq
os papeles,
final. Quizás
atravesaban la neb
amiga, vibrante, riendo, con e
s ojos arrugándose en las comisuras cuando le son
os tres, inseparab
s. Gritos. El *pop-po
, protegiéndola. Los ojos de Li
a, m
a máscara de furia he
í por ti". Su voz, u
deroso, despiadado. Y Am
en un celular bar
esencia. En el Hyatt Regency. Sie
e era tan fría como l
itectos. Un despacho al que la empresa de Et
orio consta
bueno. Le quedaba holgado en
cy vibraba con
a, un rey en su dominio. Jessica Vance
a era un cuchillo, o
pudiste venir. Ethan justo de
recorrieron a Amy,
e. "El señor Albright. Es... especial. Necesita un cierto tip
utación de Albrigh
señada para degrad
. El cáncer, una bestia
in
sto, señor
s comentarios sugerentes de Albright, con una so
dejaron mareada, con un d
uió su
o de algo indescifrable en sus oj
có. El señor Davies, director d
alquier manera, tiene agallas. A mi empresa le vendría bien algui
e. Un sa
ó, sus ojo
vies. Pero tengo o
a de Livia por la suya. Est
abeza, un atisbo de
o qu
u deteriorado edificio de apa
ad no podían alcanza
zo, sus dedos cla
eso con
erca, su aliento o
ció un t
Y?
rech
n cruzó su rostro. I
Brusco, brutal. Un
e ladrillos, la superficie
, su voz cruda. "¿Hacerme verte s
leada de náuseas
ngo que hacer, Ethan". Su
l nombre de Jessica
tamente, su ro
que esto c
y se alejó, conte
sí, ya voy
pared mientras el co
partamento, apenas llegó
en el agua. Roja. Como el
elo frío, el dolor u
penitencia
tándolo. Dándole la
una liberación