icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
El día que desaparecí

El día que desaparecí

Autor: Gavin
icon

Capítulo 1 

Palabras:1107    |    Actualizado en: Hoy, a las 15:31

el destino de Amelia Reyes: cánce

, años atrás, Amy aceptó el diagnóstico con una apatía total, como si fuera el fi

derón, consumido por el dolor y quien la culpaba salvajemente por la

tadores y a soportar los juegos sádicos de su cruel prometida, viéndola debilitarse día

co, soportándolo todo como un intento desesperado

autodestrucción era realmente un sacrificio por Livia, o simplemente un torment

Llamó al 911 desde lo alto del Puente Matute Remus, con el último de

a que su "muerte" llevaría a Ethan, consumido por su propia culpa y dolor, al borde de la locura, preparando el escenario

ítu

edaron suspendidas en el a

o agresivo, Amel

fijamente el escritorio

algo frío, duro. Se

ó lent

os. Quiero firmar

ró, su expresión cui

nes de tratamiento, qui

beza. Un gesto peq

os papeles,

final. Quizás

atravesaban la neb

amiga, vibrante, riendo, con e

s ojos arrugándose en las comisuras cuando le son

os tres, inseparab

s. Gritos. El *pop-po

, protegiéndola. Los ojos de Li

a, m

a máscara de furia he

í por ti". Su voz, u

deroso, despiadado. Y Am

en un celular bar

esencia. En el Hyatt Regency. Sie

e era tan fría como l

itectos. Un despacho al que la empresa de Et

orio consta

bueno. Le quedaba holgado en

cy vibraba con

a, un rey en su dominio. Jessica Vance

a era un cuchillo, o

pudiste venir. Ethan justo de

recorrieron a Amy,

e. "El señor Albright. Es... especial. Necesita un cierto tip

utación de Albrigh

señada para degrad

. El cáncer, una bestia

in

sto, señor

s comentarios sugerentes de Albright, con una so

dejaron mareada, con un d

uió su

o de algo indescifrable en sus oj

có. El señor Davies, director d

alquier manera, tiene agallas. A mi empresa le vendría bien algui

e. Un sa

ó, sus ojo

vies. Pero tengo o

a de Livia por la suya. Est

abeza, un atisbo de

o qu

u deteriorado edificio de apa

ad no podían alcanza

zo, sus dedos cla

eso con

erca, su aliento o

ció un t

Y?

rech

n cruzó su rostro. I

Brusco, brutal. Un

e ladrillos, la superficie

, su voz cruda. "¿Hacerme verte s

leada de náuseas

ngo que hacer, Ethan". Su

l nombre de Jessica

tamente, su ro

que esto c

y se alejó, conte

sí, ya voy

pared mientras el co

partamento, apenas llegó

en el agua. Roja. Como el

elo frío, el dolor u

penitencia

tándolo. Dándole la

una liberación

Obtenga su bonus en la App

Abrir