El día que desaparecí
delgado cer
eteaban. Cada respiración
cones, sus pies descalzo
estaba sorprendentemente
un dolor ardient
e, sus dedos to
an, algunos con lástim
ba, su rostro
l arete, su
ua goteando de su vestido, su
un brillo triun
r sobre el pavimento de piedra. Se hizo añicos. "Ay, qué
y se alejó del
Amy una breve e
. Eres un
tención a s
lí, empapada, h
abdomen estalló
ontró un rincón escondido y se tragó
uir. Esto era
s, un retiro de la
ada a trabaja
ce sonrisa, había su
tamente todos. Conten
. Una vez la había llevado de urgencia al ho
ella picoteaba un bolillo s
o ofreció ningu
n respaldo a la c
Sintió la familiar picazón en la
u corazón lati
como un mantra. Este dolor, e
el encarg
a afuera, aguanie
mó. Su voz e
su presentación. Están en el viejo ar
edificio peligroso
en una hora", añadió
itaba en protesta.
o f
l transporte público era un d
jo el viento cortant
avegó por los pasillos
ió los
us pulmones ardiendo
than, cinco minutos tar
la vista de su t
no los necesitamos. En
o despectivo
músculo temblando en su
algo dentro de
para irse, sus pi
menta, una ola de
chirrido d
la os
ras la oscuridad la envolvía. Copos de ni
vio. Finalmente
en el Hospital Civil
a otro paciente. La r
lado, su rostro pál
sangre apelmazaba su cab
u entrenamiento
a desatado, agravado por el
o, revisó las llama
rc
n Cal
e David era cruda. "Es Amy. Tuvo un acciden
ego la voz cí
Miller? ¿Qué
e abrieron con un aleteo
de Ethan, una pr
ó, su expres
la cabeza. Le hizo un
l la viera así.
la llamada, su
horas críticas, sus signos vital