Placeres Prohibidos
ecreto con la esposa de mi compañero. No sé por qué razón, tal vez, por lo que me había comentado de los celos que él sentía, pero tenía la intuición de que
les pongo mucha atención cuando las mujeres me hablan de sus cosas. En la conversación que tuvimos por teléfono ella dijo
lamar su atención, pues no sabía que pretexto podría inventar, cómo podría hacerle para llegar a ella
la razón y la ética me detenían
sposo, por más que fuera mi compañero, no era nada interesante, ya que la idea era que la plática se centrara únicamente en nosotros o primordialmente, en ella, al menos para conocernos y yo, conocer de ella todo lo que pudiera, para que en un momento da
lguien le preguntó al verlo llega
ebe ser, todo relajad
su gabinete para cambiarse de ropa y ponerse el uniforme, no es que lo estuviera espiando o algo así. Solo
con la "chica", (se hace referencia a la esposa, novia o parej
r y sí, me di cuenta de que andaba lleno de
a más que lógico, obviamente yo no diría nada, pero me sentiría con menos culp
no podía entenderlo, él estaba casado, su esposa era joven, bonita y de buen cuerpo, esa hermosa mujer, era lo que todo hombre
y buena suerte al tener al lado a una reina co
ras deseas a otra mujer, otro desea la tuya"
tsApp, mientras estaba ahí comencé a escuchar las risas de Lucho, mientras contaba
a cosa, sino porque en realidad no me interesaba sus an
prendí un cigarrillo, comencé a fumar, entre recuerdos y recuerdos, entre pensamientos y pensamientos que se
zó a repicar, son
propio compañero, eso me parecía fascinante, sentir esa adrenalina por estar hablar con la esposa de él, era de verdad perverso, pero yo quería hablar con ella
a? -Milena respo