Olvidaste que era una Morgan
vista d
sofocante llenó el espacio entre nosotro
, Mateo", comencé, tratando de mantener la vo
es?", espetó, mira
ugaz, su expresión se suavizó, y usó un nom
mi.
ió en mi pecho. Quizás mi niño to
erminó, y la esperanza murió
a boca abierta. "¿Mi cul
do el tiempo!", escupió, sus palabras un torrente de resentimiento
rotó de él, un veneno que había
las estúpidas fiestas de papá. ¡Camila dirige un negocio! ¡Tiene u
no de cariño, ahora era un insulto. Un desc
calle se desdibujaron en rayas doradas. Sentí como si mi corazón estuviera siendo
o. No eran solo por sus palabras, sino por los diecisiete años de
trasero, soltó un bufido burlón
voz plana y desprovista de toda e
gó Valeria, su voz goteando con falsa simpatía
mirarme. "Ya estás vieja. ¿Por qué
mas se de
do dentro de mí. El inmenso y aplastante peso de mi dolor fu
e. La misma inclinación arrogante de su cabeza. La misma curva des
cosa que se suponía que debía servirles, y cuando n
. Quería orillar el coche, salir y simplemente alejarme. Alejarme de la casa e
ino de nuestra propiedad, otro coche ya e
crema, parecía que acababa de salir de una sesión
a de preocupación perfectamente actuada. "Estaba tan preocupada cuando me enteré. Ja
fue hacia ella, su postura cambiando
", dijo, su voz su
se inclinó hacia su caricia como un girasol buscand
tosa madrastra, el hijo adorador. Y yo, la madre biológica, in