Abandonada pero invicta: Basta de mendigar un lugar
samientos, y notó un sedán negro estaciona
re de Declan, era la
as manos a la cara cansada, se recompuso y trat
ojeando un álbum de fotos. Cuando Clara entró, le de
a nunca había sido amable con ella. El cam
se acercaba. Al ver el álbum que Sonya tenía en el r
ien últimamente?", preguntó ella. El álbum se deslizó sobre la mesita, con páginas llenas de fotos e introducciones de varios h
u parte, señora Curtis, y aprecio su consideración. Sin embargo, por ahora el trabajo me ma
nos pasos resonó desde la entrada. Al girar la
a esa hora después de su incómoda
como para que ella ya estuviera dormida. Parecía decidido a evitar cruzarse con ella
neció tan rápido como apareció. Le dio a Declan un salu
tante al ver a su hijo y lo lla
jo como para pensar en citas. Declan, ¿la estás explotando demasiad
madre. "Mamá, ¿cómo crees que haría algo así? Sé que las citas s
usto lo que quería oír. Adelante, ayúdala a elegir. Los h
estia. Chasqueando la lengua, dijo: "Salir con alguien est
en la edad adecuada para casarse. Declan, ¿o es que no estás dispuesto a verla, a
lado pasó por la mente de Declan, y una extraña
eñaló al azar una foto del álbum. Su voz salió entrecortada. "Este
za, con los ojos ardi
siera enviarla con otro h
tante. "Perfecto, le concertaré
ente: "Señora Curtis, ya tengo planes
no por respuesta. "¿Qué planes podrías tener? Te daré el
paz de ocultar la amargura
La has consentido tanto que ahora se niega a escucharme. Los jóvenes deben respetar el
diato, con la esperanza de defenderse, per
vuelco mientras la tristeza