Tentación prohibida: Sometida por el tío de mi esposo.
bligación ante los aplausos que se alzaron para festejar el matrimo
odemos quitarnos el atuendo, cariñ
sde su lugar y con eso supó que debía estar atenta
, menos de ellos. -Diles que estoy fascinada por to
. -quiso disimular ante
e. -contestó mirando el punto medio
rán pronto. -contestó pendiente del móvil. -Esperarán vernos juntos, no
a. -dijo en su defensa. -Por cierto, ¿Tienes un abrigo? Está
ar para que llevemos e
mi yo interior? -mostró la prenda blanca. Una boda que preparó la d
s revistas que claramente controlaba. Sin contar con lo poco se supo luego de que enviu
tido blanco no le permitía comer tranqu
llega mi
e lo dijo todo. Sus comentarios fuera de lugar no le gustaron. Mal por él, porqu
arse la prenda y ayudó a colocarse e
spejo. Su figura bien proporcionada no era algo que planeaba ocultar, a pesar de las estrictas especificaciones de
mbas familias. Sin embargo, no podía evitar sentir un nudo en el estómago. No era nervio
sto", se dijo p
contratiempos, con sonrisas f
ltar su incomodidad. Era solo un espectáculo. Cuando terminara, podría dejar su papel de esposa
ien no había llegado a la ceremonia. Pero
y y soberbio". Continuó comiendo los bocadillos sin interesarse en el tema, durante la recepción en el jardín de la mansión,
hony -le dijo tranquilamente-. Bueno, hay algo. Pero comer
no alzó
eró Anthony con su instinto protector, pero él debía entender que cuan
de acuerdo, ella no ib
tomar té y saber chismes del resto -culminó con una sonrisa, señalando a su cuñada-. Ve con
zgaban su comportamiento. Aunque de un momento a otro todo se silenció. Un frío inquietante l
entrada, y le importó aún menos. Si estuviera en peligro, Eleazar o P
n tumulto de invitados saludando a alguien que ella no alcanzó a ve
cil y su espo
ora con espléndida y pulcra imagen le dio una mirada
con su madre, quien la ayudó, indicando que
o, créeme, les faltará mucha suerte para lograrlo -se pus
ar a alguien al otro lado de la pista. Adoptó la actitud de alguien sociable para
e de la nación -reveló una chica emocionada-. Trata con celebridades y, con
sorprendida por lo que consideraba trivialidades
campaña que saldrá este otoño. Dicen que s
descarto la sugerencia -dijo, viendo cómo se enderezaban con lentitud-. Nada me asombra
sus espaldas. Se giró lentamente sin poder creer que fuera quien pensaba, pero al verle el ro
casi atragantarse con lo que tenía en l
siendo suyo, pero la figura inmar
aún más amenazante que meses atrás. Incluso que la n
moquin impecable y esa mirada penetra
sonrisa que no alcanzaba sus ojos
nas ocultaba su desprecio. ¡Como si le importara su opinión! Ya sabía que
as a invi
as hasta volverse balas en su contra. No bajó el mentón, manteniendo su
o su espacio personal. Lina sintió su
una ironía cortante-. Es
replicó, con los ojos entrecerrados-.
sa seca, inclinán
nía la enfermaba. -Me pregunto si tu nuev
y ama e
s. La chica se acarició el
elillo sin darle mayor importancia. ¡Debí
los destellos brillaban sobre la piel descubierta de Lina. Carajo.
visó uno de los asistentes de Nae
o cuando escuchó a l
n si puso el pie derecho p
ra en la ciudad y tenía que hacer
l hizo una mueca de desagrado co
inmadura. -el asistente le dijo algo qu
grano en el cul0 co
-le dedicó un vist
oy parte de
ensamientos. -con
el impulso de golpearlo. Inhalo paz,
ra se molestó en mirarla de nuevo yendo hacia uno de los extremos, pese a que el asistente querí
ahí ¿por qué no se iba de u
levantaba la vista, encontraba a Kael observándola, y cada mirada suya era un desaf