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La mentira de tres años: Su dulce venganza

Capítulo 4 

Palabras:1023    |    Actualizado en: 28/10/2025

ka

an salir para breves y humillantes viajes al baño, una botella de agua y una

puerta se abrió. Era Manuel, una sonrisa burlona j

, sus ojos recorriendo mi forma desaliñada-. Hora de ir a ele

aba demasiado débil y entumecida para reacc

e. Te ve

nos. Bianca estaba en el asiento del copiloto, parloteando alegremente sobre la boutique de diseñador a l

ca y cristales brillantes. Bianca, por

víbora-. Les dije que estaban siendo demasiado duros, pero ya sabes lo protectores que son conmigo. -Se

acción. Simplemente me aparté y le

ado, Bianca. Estoy

s de que rápidamente reorganizara sus facciones en una máscara de dulce benevolenci

stidos, sacando trajes del p

a la recepción, quizás? -Sostuvo un número ceñido y sin

ijo Antonio, su voz

-agregó Manuel, sus ojos

por completo mi presencia. Me sentía como un

undiendo la escena,

va a ver espectacular. El señor He

risita, disfrutan

rtunada. -Me lanzó una mirada cargada de falsa lástima-. Antonio, cariño, has estado

e volvió hacia mí, s

elegid

o -dije en

qué uno al azar. Un vestido s

está

yudara a ponérmelo. Cuando salí, el salón prin

a fría cuchilla del abandono que se retorcía en mis entrañas-. Di

raña pálida y de ojos hundidos en un hermoso vestido blan

, volví a

a la asistente-, no creo

i ropa y salí de la bo

elo ridículamente caro, el bordado de diamantes capturando la l

ta. Sistemáticamente recorrí el departamento, purgándolo de mi existencia. Cada libro

joyas, los bolsos de diseñador, el arte caro

bitación. Mi habitación. Sostení

ique -dijo, su voz una imitación suave y practica

s. Los reconocí de una revista que Bianca había estado

palabra. Mi fría conformi

rmario? -preguntó, tratando de l

n la cabeza,

toy en

eyó entender. Creyó que eran celos. Se acercó,

ahora sabía que era suyo, y solo suyo-. Después de la boda, ell

erpo se puso rígido de repulsión. Se incl

ó por mi garganta. Me arranqué de su agarre, tapán

confusión, la suave máscara de '

padre del niño que estaba a punto de abortar, y lo único que sent

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