Corona de la heredera traicionada
riño" casi des
e la careta ahora que había l
Su tono era bajo, con una f
nmutarse. "Tengo mi propio auto.
una risa casi imperceptible, subi
iones. La Cayenne le bloqueab
roximaban a toda velocidad. Segundos después, se estr
quedó destrozado
s pertenencias. Mientras recuperaba el equilibrio, más de una docena de ho
e estaba en ser
tío, Corbin Murray, un hombre de carácter desp
brina", exclamó él con sorna.
oblema con la transferencia de acciones y había
cia, mi auto destrozado, un intento de secuestro... ¿De verdad? ¡
de necesita una lección. Muy bien, si quiere hacerse la dura, l
ágil. Preocupado por su bienestar, su mentor le había asignado veteranos para
frágil y no se había recuperado del todo. Antes de que dejara su base secreta en las montañas, él le había preparado una medica
, pero su número la superaba. No podía garantizar una
pe, Emilia vio cómo la puerta de
imponente, disipó de inmediato la tensión en el aire.
orprendido. "¿Eh
ién estaba
ió que no iba a intervenir. ¿Por qué h
e encontró con la mirada desdeño
tió una indescriptible
ilación, puso su m
de su mano, lo que solo
er tan e
¿y no se le ocur
podía razonar con a
ing
lquiera que intente meterse con ella se en
indiferencia, acomodó a Emilia en el asiento trasero de la Cayen
e de que esté en perfectas con
a la colilla al suelo, tomó su celular y marcó un núme
nía la respuesta. "¡Mamá, Emilia le t