Corona de la heredera traicionada
arse. Rápido, sacó unos documentos y su documento de identidad de
iera actuar, una motocicleta se al
zado, miraba la escena incrédulo. "¡No puede ser!", exclamó. "¡Se r
lave?", lo regañó Bruce, dándol
a rugió por l
isipó la furia que
tino inmediato. No podía volver a la villa de
y los recuerdos inunda
había sufrido una grave lesión en la cabeza. Sin la extraordinaria habilidad
mentos antes, llamándola "gafe" en la sala de
n secuestrado traficantes de per
de dolor y sintió
a un coágulo de sangre en su cerebro. Solo gracias al meticulo
e de los asuntos mundanos. Aunque sus hermanos mayores la habían instad
an abrumados por el dolor y que su reencuentro estaría marcado por l
su mejilla, pero Emil
ocente Emilia que había anh
llegado el momento de que af
e la frustración acumulada en su pecho se había aliviado sig
e despertó mucho de
e ocuparse de los trámites del alta. Luego,
principal de la Mansión Breeze, cu
rse, mirando a Emilia con su bata
rzo la figura que siempre destacaba, sin impor
cutivo del Grupo Gilbert, un hombr
de Kian, el mayor
vientes fuero
se sumió en un si
o. Tenía las largas piernas cruzadas con despreocupación, y su ropa d
apego de los asuntos mundanos contribuían a un
re con el que e
elo hizo referencia al compromiso informal con el abuelo de Kian.
a por Kian era absorbente, h
amiliar, Emilia había ido en con
e acercó a Kian en busca de ayuda, para asegurarse de que
a actuara, Kian apartó la vista del l
de fría burla. "¿Estás aquí
ramente no
instante. "Te daré el 25% de las acciones del Grupo Hewitt. ¡Cre
, con despreocupada facilidad, dej
ron suavemente el reposabrazos mi
, 90 metros, emanaba una presenc
e pasos antes de avanzar de nuevo. Se esforzó por mirarlo a los o
r el acuerdo de traspaso ahora mismo. ¡Podem
rmanecieron inescrutables,
sa en sus labios, insinuando cierta
r una peligro
su pequeño rostro se tensó mientras declar