icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

El corazón de una madre, una cruel mentira

Capítulo 4 

Palabras:988    |    Actualizado en: 13/10/2025

Gael me miró, su rostro una mezcla de incredulidad

omo si tratara con una niña petulante-. Sé de qué se trata esto

, su voz bajando a u

Señora Gael de la Vega. Esa es tu po

s eran como ce

pleaños de los niños es la próxima semana. Necesito que empieces a

tado crear para ellos. Un regalo de cumpleaños de su amorosa madre.

a puerta-, también es el cumpleaños de Iliana el mismo

Podía sentir todo mi cuerpo comenzar a temblar

or supuesto, er

ujeran el parto. Tenía dos semanas de retraso, hinchada y con

istos, Alex -había dicho, acaric

s de Iliana. Me había hecho sufrir durante días, solo para que sus hijos,

Sentí una risa histérica burbujear dentro de mí, pero la

. No podía escapar. Gael insistió en que interpretara

la reina de esta corte. Llegó con un vestido hecho a medida que brillaba bajo las luces de la fiesta, un coll

eaban, cada uno sosteniendo una de sus

círculo de la alta sociedad d

iana Montenegro.

adre, ¿sabes? La esposa

a familia perfecta. La esp

a, escapando a la tranquilidad de la terraza con vistas al lago. El

mosa -dijo una voz

ia

se a mi lado, una sonris

avilloso. Eres una muy

agua, mi expre

e dis

do-. Quería agradecerte. Por cuidar

perfume empal

rios. He vuelto. Y no dejaré que nad

la miré, mi

todo

se entrecerraron con ira. Se arrancó el brazalete de diamantes de l

madre -siseó-. Pero tú...

ete. Trazó un arco en el aire y aterrizó

o gr

n me ayude! ¡Arrojó

, gruesas lágrimas rodando

de mi madre! ¡L

n instante, su rostro

¿Qué h

e, mi voz tranquil

estello de duda en sus ojos. Me conocía. Sabía qu

iana soltó un so

dio antes de morir! ¡El que mandaste a re

ió. Pasó de enojado a

a que él le había comprado cuando eran adolescentes. Pero era un símbolo

a la terraza -dije, mi voz nivela

l hizo una pausa, su mirada cambiando de mí a ella.

ño cuerpo se lanzó hacia adelante, parándose p

la estaba just

embloroso-. ¡Yo la vi! ¡Le arrebató el brazalete de la mu

Obtenga su bonus en la App

Abrir