El corazón de una madre, una cruel mentira
Gael me miró, su rostro una mezcla de incredulidad
omo si tratara con una niña petulante-. Sé de qué se trata esto
, su voz bajando a u
Señora Gael de la Vega. Esa es tu po
s eran como ce
pleaños de los niños es la próxima semana. Necesito que empieces a
tado crear para ellos. Un regalo de cumpleaños de su amorosa madre.
a puerta-, también es el cumpleaños de Iliana el mismo
Podía sentir todo mi cuerpo comenzar a temblar
or supuesto, er
ujeran el parto. Tenía dos semanas de retraso, hinchada y con
istos, Alex -había dicho, acaric
s de Iliana. Me había hecho sufrir durante días, solo para que sus hijos,
Sentí una risa histérica burbujear dentro de mí, pero la
. No podía escapar. Gael insistió en que interpretara
la reina de esta corte. Llegó con un vestido hecho a medida que brillaba bajo las luces de la fiesta, un coll
eaban, cada uno sosteniendo una de sus
círculo de la alta sociedad d
iana Montenegro.
adre, ¿sabes? La esposa
a familia perfecta. La esp
a, escapando a la tranquilidad de la terraza con vistas al lago. El
mosa -dijo una voz
ia
se a mi lado, una sonris
avilloso. Eres una muy
agua, mi expre
e dis
do-. Quería agradecerte. Por cuidar
perfume empal
rios. He vuelto. Y no dejaré que nad
la miré, mi
todo
se entrecerraron con ira. Se arrancó el brazalete de diamantes de l
madre -siseó-. Pero tú...
ete. Trazó un arco en el aire y aterrizó
o gr
n me ayude! ¡Arrojó
, gruesas lágrimas rodando
de mi madre! ¡L
n instante, su rostro
¿Qué h
e, mi voz tranquil
estello de duda en sus ojos. Me conocía. Sabía qu
iana soltó un so
dio antes de morir! ¡El que mandaste a re
ió. Pasó de enojado a
a que él le había comprado cuando eran adolescentes. Pero era un símbolo
a la terraza -dije, mi voz nivela
l hizo una pausa, su mirada cambiando de mí a ella.
ño cuerpo se lanzó hacia adelante, parándose p
la estaba just
embloroso-. ¡Yo la vi! ¡Le arrebató el brazalete de la mu