La joven que amaban era la reina del bajomundo
Son demasiado laxos al dejar que gente peligrosa deambule por ahí", com
solo quiere eliminarme", respondió Natán, inclin
eguntó ella con el ceño fruncido, mient
la levantaba la vista, no podía evitar obs
o que emanaba de él; hacía que sus nervios
una sonrisa deslumbrante le iluminó el r
a incómoda, pero la incomodidad e
Avery hasta que apenas quedó el
r al encontrarse con su mirada, q
tó si él sería capaz de ve
y le revolvió el cabello. "Mucho mejor",
da, sin entender a qué s
una leve sonrisa dibujada en lo
erle la sonrisa. "Ah
o en los ojos. "Deberías ir al gimnasio. Estás tan de
r, su figura era saludable, en absoluto delgada. El
reconociendo que él no lo ha
avanzó con paso firme por el pasillo hast
te, pues todas las miradas se clavaron en él
e escuchó un coro de
del hospital, con una expr
de un salto y se apresur
a como una navaja. Examinó a la figura postrada en la cama: el mismo hom
erto de cables y tubos, con el rostro desfigurad
fría y cortante. "¿
e lo juro!", gritó el hombre, forcejeando contra su
s volutas de humo se enroscaban alrededor de su
", respondió él mientras se c
rror. La respiración se le atoró en la garganta. "N
cho no hubiera intervenido, tal vez lo habrías logrado. Pero si quieres tener alguna o
? ¿El Segador de Almas mostrando piedad? Nadie se traga ese cuento". Sabía perf
tán, una señal que hizo que todos sus subordin
unta incandescente proyectó sombras danzantes sobre su rostro.
punta encendida del cigarrillo d
el hedor a carne quemada impregnó el aire
mientras el dolor y el terror le desfigura
uerte fácil. Al contrario, quiero que sufras una vida entera de agonía. Te mantendré con
r quebrar al hombre. "¡Por
vil, observándolo con
mbre confesó: "¡Es la líd
Natán. "¿La misma que tomó el control a los catorce años y se
murmuró: "
n se agudizó. "¿D
Solo recibí órdenes, e
y, tras un momento de reflexión, les hizo