MI HOMBRE DE ENSUEÑOS DOCE AÑOS MENOS
los recuerdos de mi infancia y la imagen del hombre en el mercado. Ni siquiera entiendo por qué lo pienso tanto. A fin de
ue sale de la pared donde está ubicada la secadora de cabello. ¿La cambiarían las mellizas y no me dijeron nada? Rápidament
s a ver una película en el cine con las
e y regresen directo a c
osotras a ver los vestidos. ¡Deja tu día libre,
Joe que no me agendes nad
ecogen. Pongo el lavavajillas, que se pone en marcha solo. Lo observo por un ins
cierto tiempo veo que cambian a la última versión que sale de ellos en el mercad
y me pinto los labios. Busco unos pendientes largos y unas pulseras doradas. Me calzo un
, casi automáticamente. Me detengo al llegar a mi auto negro. Lo compré porque soy una a
-le digo mientras veo cómo abre la puerta. -De
nte veinte minutos llegar a la empresa. Hoy mi auto me hizo coger una ruta nueva q
ender, riendo al escuchar que me co
a -digo en voz alta, y escucho la entrada de una notificación en mi teléfono. Al mirarlo, es
é programa es este. Al entrar a la emp
Susi, ¿cómo es
a. ¿Tiene un día ocupad
l elevador, que se abre y subo hasta mi oficina en el
oe -saludo a mi
que te hayas divertido como sie
ue hago. Le tengo mucha confian
en el mismo tono. -Aunque creo que
a y se la entrego para que la cuelgue. Luego se sienta frente a mí con su tab
semana para relajarte. Si quieres, sal
ue me está pasando estos días, no me lo vas a c
iende sola y muestra un mensaje de bienvenida personalizado con mi nombre. Parece qu
eparado de la pantalla. De repente, la puerta se abre y entra J
lo necesitaba -le agrade
el nuevo proyec
Necesito un nuevo diseñador gráf
elogiarme. -Eres muy buena en lo que haces.
na. Tengo que acompañar a las chicas a comprar los vestido
as las citas para pas
gracias -retomo mi trab
as once acaba de l
sar -respondo mientras reviso rápidamente mis
de la creación de mi empresa de diseño industrial, que los recién graduados tienen ideas frescas y eso ha contribuido a mantenernos en los primeros lug
omunicador para avisarle a Joe que la deje pasar y la puerta se abre. Sin levantar la vista
iente, y yo me he quedado de una pieza; bajo la cabeza para el expediente. ¿Pero, qué no era una chica? Se llama Ro