MI HOMBRE DE ENSUEÑOS DOCE AÑOS MENOS

una película proyectada sin permiso, la imagen de aquel hombre surge de nuevo. Su sonrisa ladeada y su mirada profunda me persig

tanto impersonal, debería ayudarme a centrarme, pero hoy parece no tener el mismo impacto.

saluda con una sonrisa mientr

como cada día mientras sigo

i oficina. Al llegar, dejo todo como cada día en su lugar, m

a reunión! -exclama Joe, mi asistente, aso

rato de acomodar mi cabello en u

diez minutos! -insi

ador, las puertas se abren y avanzo sin mirar, chocando con un cuerpo varonil que me sujeta sonriente, agachándose junto a mí para

s bien visto que el jefe sea el último en llegar, y ese es mi caso en este momento. Echo una ojeada rápida a mi reloj: solo

es tarde. ¿Qué sucede con este extraño mensaje? Inexplicablemente, sin hacer nada, la pantalla muestra toda la información que nece

saje de un asistente que me avisa que ya ha enviado la agenda del día a todos. Miro a m

no. -No he hecho nada. Esa es la computa

nada. Aunque tengo las actualizaciones automáticas. Mejor me concentro; esta nueva tecno

ejando que el piloto automático tome el control. Sin embargo, mi atención se desvía hacia ese extraño mensaje en la pantalla ca

a nuevamente. Es como si algo estuviera intentando llamar mi atención. Mi mirada se cruza co

uno de los gerentes en tono formal, t

n los siguientes puntos -respondo r

stos dispositivos de manera remota? ¿O es solo una coincidencia extraña? Tampoco se me olvida que dijeron mi nombre en la radio del auto y cómo aquel se ini

puedo evitar sentir una sensación inquietante que me sigue durante todo el día: alguien o algo está interviniendo en mi vida de una mane

mi despacho. Mis tacones resuenan en el pasillo; cada paso parece marcar mi d

é pasaría si no fuesen coincidencias? ¿Podría alguien estar intervinie

y me recuerda las trampas y los juegos sucios de Orestes. Él es el maestro de l

jas y en desarrollar mi carrera profesional. Aunque me consideran hermosa, no he querido volver a involucrarme en ninguna relación. No se confundan, dije relación, no sexo. Sí, soy una mujer segura de mí misma y

bres muy bien dotados y que saben cómo satisfacer a una mujer. Sin embargo, nunca repetimos las experiencias, ya que no quiero complicaciones en mi vida. Preferimos salir de nuestra

ó: "Ema, deja de pensar en ese hombre". ¿Quién estaba d