El Precio del Amor Silencioso
Elisa
o y estrecho, apoyándome contra el ladrillo frío mientras mi cuerpo me traicio
lacable. Una vez que tuviera una pista, nunca la soltaría. Cavaría e investigaría hasta encontr
la seguridad de Kenia. Sobrevivir, o asegurar que mi hij
ía ele
Roldán en una cafetería barata. Deslicé m
z plana-. Es el dinero de mi trata
los mechones escasos y desiguales debajo. Me limpié el labial de la boca, el último vestigio de la mujer sana que
lvará por mucho tiempo. Pero puede salvar a mi hija de ti.
ueños, se iluminaron mient
dañada. De tal palo, tal astilla. Seguro
a vi alejarse con mi
dillé ante la simple lápida que marcaba la tumba de mis padres, el mármol frío b
a-. No me queda mucho tiempo. No tengo mie
nerlo, dijo que el estrés y mi propia salud comprometida lo hacían arriesgado. Pero no pude. Kenia era una pequeña luz parpadeante e
r el viento-. Pero él está casado ahora. Tiene una nueva
abía retirado oficialmente su petición. Una ola de alivio me invadió, tan poten
. Kenia tuvo una pelea en el patio
ostillas. Encontré una escena caótica fuera de la sala de emergencias. Los padres de Br
e mí. Antes de que pudiera reaccionar, su man
y esa hija monstruosa tuya! ¡Cómo te atreve
raulio tenía un hijo que era casi de la edad de Kenia. Significaba que debió haberse juntado con Adriana casi inmediat
ió a lanzar un golpe, mi aga
ntre dientes-. Y no ha
ta a m
ó del brazo y me arrojó lejos de su madre. Tropecé hacia atr
ciendo en mi mejilla, y por un segundo, un destello
odilló, una imagen de d
as hecho ya suficiente? Tu familia se ha ido por lo que hicieron. Es ju
levantarse-. Ella no sabe el significado de la palabra. Tus padres obtuvieron lo q
en mi padre, un hombre amable y gentil que siempre había tratado a Braulio como a un hijo. Había es
r ponerme de pie-. Mis padres están muertos. Yo me estoy muriendo. Mi hija es
rietas en su propia ira justiciera. Dio un paso vacilante
s puertas de la sala de
nia Montes? -l
unto a
su
stuvo expuesta a cacahuates. Le provocó un shock anafilá
lpe físico. Cacahuates. Kenia era mo
a una peculiaridad genética, una alergia rara y severa con la qu