Más allá de la traición: Nuestra inesperada historia de amor
ista de Al
vaneció. Un temblor me recorrió, una sacudida violenta y de cuerpo entero que no tenía nada que ver con mis heridas.
a según la escalofriante claridad de mi premonición. Enfrentarlos de frente era un camino h
gica correcta no evita que se sienta como
abía vertido mi alma en esos algoritmos y proyecciones de mercado. Y Cristian... nunca había sido tan tonta como para c
fantasma, doliendo con una pérdida
torpes y débiles. Una enfermera entró
la voz ronca-. Y necesito habla
ó con
de un accidente grave. De
mascullé, las palabras sabiendo
encendió. Lo primero que vi fueron una docena de llamadas perdidas de Javier Parra, el analista junior que había estado guiando. Era un prodigio, un chico
hora. Lo primero era lo p
go en Consorcio Roldán y en cualquier empresa afiliada al Grupo Garza. L
ncio atónito
nte. Venderlo todo de una vez levantará sos
de las consecuencias -dije, mi
i abogado. Repet
o de cada documento relacionado con la fusión
ecto es tu obra maest
-dije-. Solo redacta los papeles. Quie
un número que no había marcado en años, un co
de que una voz tranqui
Bu
ganta repentinamente
vador que siempre se quedaba en los márgenes de los eventos de la industria, luciendo perpetuamente fuera de lugar con sus trajes mal
inexplicablemente, capeó la tormenta. Mientras el Grupo Garza implosionaba bajo el peso de la versión fraudulenta de mi proyecto por parte de Brenda, E
omento, un aliado subestimado e
. Escuché sobre tu accidente. Esp
bras sintiéndose extrañas y dementes en mi lengua-. Sé que tu última empresa de I+D fr
iso -dijo, con una nota de
na está a punto de llevar a la ruina. Tengo el código fuente original, los algoritmos reales. Es más grande que solo log
esado. Casi podía oír los engranajes gir
a? Perdona mi escepticismo, Alia, pero eso suena
una nueva empresa, bajo el paraguas de Empresas Páez pero completamente autónoma. Mi tecnología, tu infraestructura. E
rza y tu hermana -afirmó, no como
S
venganza -dij
Te estoy ofreciendo un salvavidas, Emilio. La oportunidad de demostrar que todos esta
loca y desesperada, dependía de su respuesta. La Alia
había colgado. Luego, habló, su voz baja per
. A mi servidor privado y en
respuesta. Sim
ltas y un sudor frío brotó en mi frente. Era ahora o nunca. Acababa de a
ticias iluminó m
ASCENSIÓN" DE BRENDA ROLDÁN ACLAMADO COMO
oviendo rápido, desesperados por capitalizar el impulso. Bien. Que l
único archivo a Emilio Páez. El archivo real. El que
é un mensaje
uelo. Te necesito. ¿
sta fue i
vío mi carta
ue pareció una eternidad. El tablero estaba listo. Las piezas estaban
nta de que acab