El magnate arrepentido quiere una segunda oportunidad
como una hoja de acero. "Inventarías cualquier exc
iera con una sonrisa burlona en los labios: "Hemos usado pr
luego una sonrisa tensa y am
sacado para el llamado chequeo médico. Esa noche, Jerred la había sorpr
ho y su intimidad h
endo a alcohol y sonriendo con picardía, se inclinó hacia s
que cada gesto de él, desde las flores y la repentina ternura hasta esa imprud
traño chequeo médico, las rosas, la intensa pasión... no había sido
an serio y reservado, y hacerlo actuar de forma impulsiva. Al día s
r la convicción de Jerred de que su embarazo
o el ceño. "Sé que nunca te has llevado
la mesa. La J grabada en oro brilló bajo la luz. "Hay diez
en eso y una sonrisa de autode
mesadas y los supuestos regalos que Jerred
verdad apreciaba, era capaz de so
o, solo dime tus condiciones"
aceptas donar, me aseguraré de compens
ista y lo estudió com
ional convertía el moment
ugaz y su frágil calidez, parecía de pronto un
nnegable era que llevaba
l pensar en ello. Bajó la mirada
terminación. Su voz sonó firme al decir: "No me importa lo
lo se agudizó, cargada de una resolución feroz. "Si c
bre nunca le había pertenecido
uyo, sin duda alguna, era la frági
su hijo por Jaylynn, una mujer q
pesada, con un silencio que oprimía c
l pecho de Jerred, como si temiera que a
bediente: dócil, complaciente, siempre sonr
fiero y desafiante, enfrentándolo a cada paso e
tino timbre del celular del homb
y su voz se suavizó al instante, vo
a rígidamente en la mesa, pudo escuchar la voz
enté levantarme, me golpeé la mano contra el marco metálico de la cama. La vía intrave
silla chirrió el suelo, y mientras murmuraba palabra
se volvió para mirar a Thea, qu
un juego que se rinde por enfado. Haré como que no oí la tontería que dijiste. En cua
pesada puerta se cer
le partió el pecho a la mujer, como si e
ano temblorosa se posaba, pr
ebrada, estaba cargada de una frágil forta
nn en lugar de a ella, decidió en ese