Él prefirió a su hijo secreto antes que a nuestro cachorro no nacido.
vista d
imagen perfecta de la devota futura Luna. Me paré junto a Damián en la entrada de la nueva ala oeste -mi
s altos y ventanales que enmarcaban el cielo estrellado. Damián interpretó su papel a la perfecc
ebrantable". Luego, me entregó un regalo. Era un anillo, una pieza
stintiva de la Manada de Arroyo de Plata. La manada de
a todo. Sentí un pavor h
rió paso entre la multitud de piernas, diri
s de Damián, aferránd
Señaló con un dedo regordete directamente hacia mí-. ¡Papá! ¡Mami
menta de susurros conmocionados y Vínculos Mentales frenéticos. La fachada perfecta del Alfa
ate -siseó. Intentó usar su Voz de Alfa, el poder irresist
o en su propia sangre. Ro
con una mirada de pánico fingido. -¡Oh, por Dios! ¡Rory, cariño, ven con m
con colmillos de lobo pulidos. Se me cortó la respiración. Yo había hecho esa pulsera para Damián hacía d
más de cerca, necesitando estar seg
de Damián, primario e irreflexivo, solo vio una amenaza moviéndo
ujó. F
e de él!
hacia atrás. Mi cabeza chocó con la afilada esquina de piedra de la
me atravesó el abdomen. Miré hacia abajo. El blanco puro de mi
preocupándose por un pequeño rasguño en la rodilla de su hijo, completamente ajeno a que su compañera se desangraba en el suelo. Tomó al ni