Él prefirió a su hijo secreto antes que a nuestro cachorro no nacido.
gica, era perfecto. Yo fui la arquitecta de nuestra hermosa vida, paus
su pantalla: una invitación al bautizo de su hijo. Un hijo cuya exis
acusándome de querer robárselo. Para proteger a su hijo, Emilio me empujó. Caí, me golpeé la cabeza y desperté
a su hijo y a su amante, abandonándome a mí, a nuestro matr
bulentas aguas de abajo. Pero sobreviví. Dejé que el mundo creyera que estaba muerta mientras aceptaba una presti
ítu
vista d
jas doradas sobre el piso de mármol italiano. Observaba gotear la cafetera, el aroma intenso y oscu
líder de la Manada Luna Negra y un multimillonario despiadado en el
tensos mientras miraba una tablet. Su aroma -como a cedro después de una tormenta, mezclado con un toque de bayas silvestres- lle
emente, colocando el
ta cuando una notificación apareció en su pantalla. Era un correo electróni
nce, Manada de
nia de Bendición del Prime
. Antes de que pudiera procesarlo, la notificación desapareció, retractada tan rápido como
uda comenzó a brotar en
s temblorosas. ¿Quién era Rory de
ta dentro de mí. *Algo
los miembros de nuestra manada. Era un lazo sagrado, especialmente entre un Alfa y su futura Luna. Estaba
a ah
iempre se sentía como un hogar. Superé los pensamientos superficiales so
orio de la manada. En el antiguo templo de
illas. Me había dicho que tenía reunio
veces, tomé mis
trás de un matorral de mezquites centenarios y me acerqué a pie, con los s
pequeño, no mayor de dos años, con el mismo cabello negro azabache y los penetrantes ojos grises de Damián. La expresi
e. Era hermosa, con cabello rubio platinado y una gracia depre
su voz un sonido dulce y ag
a familia perfecta.
ner un cachorro, mi voz llena de esperanza. Damián me había frenado amablemente, diciendo que la mana
un veneno amar
s de hadas. Sin embargo, en el momento en que Damián entró en la habitación, algo primitivo despertó en mí. El mundo se inclinó sobre su eje. Su aroma me golpeó primero, esa embriagadora mezcla de tormenta, cedro y bayas que hizo cantar mi sangre. Mi corazón había comen
Mí
no. En el momento en que su piel tocó la mía, una sacudida de pura electricidad recorrió m
. Todo era
nó en mi cabeza, una violación a
amor? ¿Está
, con la mano apretada sobre l
í, mi voz mental temblan
n con los Ancianos*, mintió.
e oírlo. El débil sonido del llanto de un niño
como el agua, Ro
el cachorro del Beta Marco*, se apresuró a decir. *Ya sa
el v
niño, murmurando palabras suaves, su exp
o se rompió; se c
había guardado durante meses. Una oferta de la Manada Cima Alpina, una manada neutral y prestigiosa de maestros art
mi res
ept