Atracción fatal: enamorarse del objetivo
is impecable, una rareza en un hombre, se veía casi luminoso. Por suerte, su mandíbula definida y sus facciones marcadas contrarrestaban cualquier rasgo femenino que su piel tersa pudie
a la excepción, pues incluso ebrio
nte atractivo", murmu
te?", inq
mo él mostraba un toque de desenfreno,
susurré: "Adoro cada
entaja para un hombre?", pregu
uraleza humana, por lo que es natural sentirse atraído por la belleza. N
"Qué tonterías dices. ¿Tú también estás eb
eno, según el retrato del libro, tiene la cara algo ala
n mis labios. "Usas l
po a responder: "Prefiero a
ra arreglarle el cuello de la camisa. "Si te molesta v
licadeza. Después, se reclinó en el asiento, creando una ligera distanc
rtencia para que guardara las distancias
se trata de algo que en realidad te beneficia, quizá tu disgusto no sea más que simple terquedad". Me incl
ima. Dylan me sostuvo la mirada un instante y luego la desvió en silencio. La anticipación flotaba en el aire. Sería
uto se detuvo frente a un
to y lo ayu
tó: "Señor Hewitt, ¿quiere
le y sus pasos era