Sus esposas, su traición, su redención
olo en una camilla, aguardando la llegada de un médico, mientras la piel ampollada de su mano hablaba por sí sola de lo ocurrido aqu
rema calmante sobre la quemadura; fue entonces cuando percibió
a. "¡Consigan a los mejores especi
blorosa, añadió: "Le sa
se dirigió hacia aquel murmullo. Al asomarse por la esquina, las vio; las tres estaban reunidas fuera de una habitación privada, con los semblantes pálidos por la ansi
llena de incredulidad y condena. "Empujarlo con tanta fuerza... Javier es tan frágil". "Se ha vuelto tan frío", replicó Karla, dejando traslucir su
seguridad de Javier; nuestras familias los escuchan. Si una de nosotras se convierte en su
Damián; la verdad, desnuda y br
er de él. En su visión retorcida, él era el villano, la amenaza. Sus matrimonios con él, en
que se refería al mundo exterior, nunca imaginó que se refería a él. Una risa ahogada escapó de sus labios, un sonido de dolor puro
eslizó y se estrelló escandalosamente sobre el sue
verlo allí de pie, bajo la débil luz, con lágrimas surcando sus mejillas, la
Karla, titubeante.
stello de culpa. "Tu braz
as contemplaba, a las a
o estábamos preocupadas y nerviosas; nos disculpamos por lo que diji
ntó Karla, recuperando su tono exigente. Por fin afloraba la verdadera preocupación. "Las familias esperan tu decisión". Damián miró fi
ca. Estaba a punto de decírselo, de d
etrante sonó desde la habitación de Javier; era el mo
a existencia de Damián, se giraron con el rostro desencajado por el terro
, ¿qué o
nfermera, ve
e reanimación. Entraron apresurados a la habitación gritando órdenes médicas: "¡Su presión está
jeres estaba
ó Karla a una enfermera
as tecleaba en su teléfono. "¡Traerá al mejor
l hospital, amenazaba en voz baja: "Si algo le suced
oviendo cielo y tierra
sombrío. "El traumatismo ha provocado una complicación inesperada; suf
o adelante. "Háganme la prueb
ndo con crudeza lo que Damián ya comprendía; literalme
dido. "También necesitaremos s
n Daniela y Jimena al unísono.
cioso e invisible en el pasillo; allí, los últimos vestigios de amor por ellas murieron defini
ey. Se dio la vuelta y se alejó, dejando atrás los ecos de aquel amor