Su Promesa, Su Perdición
orar, sus sollozos
voz goteando falsa sinceridad-. Lo siento, Clara, debo haberte
razo protector. Se volvió hacia mí, su
us ojos estaban fríos, desprovistos de cualquier calidez
da, demasiado rota para sentir miedo. Simpleme
en un instante. Hizo una lla
Con efecto inmediato. -Hizo una pausa, escuchando-. No me i
mada, esta vez al president
voz como el hielo-. Ninguna firma en esta ciudad la con
risa cruel jugan
próximos cinco años, no diseñarás
al. Estaba en la cima de mi carrera, en la cúspide de mis poderes c
lencia, me heló hasta los huesos. ¿Nuestros años juntos no significaban nad
ión parecía un
osas. El espacio se sentía hueco y vacío, mis toques personal
metiendo que llenaríamos las habitaciones con una vida de felicidad. Era tan tiern
Todo se
dió. La habitación giró y un dolor agudo me atravesó el a
orpes mientras marcaba el número de Damián. Fue un reflejo, un acto
al segund
ara? -Su voz era
gré susurrar antes de que una nue
lara. No me moles
lg
ificó y mis rodillas se doblaron. Me derrumbé en el frío
el dolor había disminuido a un dolor sordo. Estaba
ala de emergencias, un m
señorita Solís. De
e, un giro cruel en una historia ya trágica. Mi primer pensamiento f
labras del médico
Si interrumpe este embarazo... es posibl
nté aturdida en el pasillo del hos
Miren lo que
a. Sonreía con suficiencia,
ntigo, Isabela -dije
zo, sus uñas clav
r un segundo que un bebé hará que Damián vue
sonido cans
dártelo. No
rté el
spectáculo, y se derrumbó en e
¡Me
amián apareció al final del pasillo. Vio a
elante y me emp
lara? ¿No puedes
el duro suelo. Un dolor agudo y punzante me atr
instante al lado d
ián. No debí provo
rse, secando sus lágrimas falsas. Me miró
prohibición de cinc
n sus brazos y c
gre. Una pequeña mancha oscura se exten
un destello de co
r dificultando mi respira
interrumpiéndome-. ¡Solo está tratando de
se alejó, llevando a la mujer que había destruido m