El beso de despedida de cinco millones de dólares
reprimir el grito que se acumulaba en su pecho.
n, cada corte y moretón y pedazo roto de su corazón la habían llevado a
ado doliendo durante mese
fue silenciosa, pero
ía haberlo esperado. Suspiró, un soni
ntes entraron, cargando maletines grand
vo. Fajos y fajos de bil
su voz plana-. Firma los papeles y es tuy
staba tratando de comprar su silenc
Más dinero. Pronto, el
penthouse. El que siempre te
lí una vez, cuando no tenían nada. "Algún d
monótona-. El convertible rojo
a tonta. Se había reído y había d
e ingeniera senior en mi empresa. Tu
soñado. Todo excepto lo único que realmente que
Pensó en su pequeño departamento, el sabor de la sopa
a rodó por
-susurró-
ez -dijo, mirándolo directamente a los o
jos. No entendía sus lágrimas. Pensaba que le esta
abía ido de verdad, reemplazado por este hombre frío y poderoso que pensaba q
visitó. Le trajo un pasaporte, una
no no dejaba lugar a discusión-. Mi hija
ijo Eliana en voz baj
ándose la vuelta par
e el boleto de avión, manchando la tinta antes de evaporarse, sin dejar ras
ro frío y miserable. Se suponía que B
to del copiloto del coche de Braulio. El pie de foto decía: "¡Lo siento, Eliana! El clima está horrib
risa triunfante de Jessica.
empapándola hasta los huesos, hasta que sus lágrimas s
ra una sorpresa. Él había hecho su elecció
aulio estaba sentado en el sofá, secando suavemente el cabello de Jessica
ellos, un fan
sorprendido-. ¡Estás empap
jo, su voz desprovista de emoción
sobre el miedo de Jessica, sobre el trá
ropa vieja y gastada con la que había llegado. Borró su historial de navegaci
la basura. La piedra angular de su futuro. Lo sostuvo por
digital del sist
maltrecha en la mano, salió po
elante, vivirí