Su Traición Más Cruel, Su Venganza Más Dulce
esperando en nuestra mesa habitual junto a la ventana, una sola rosa roja yacía junto a su plat
ndose para besar mi mejilla-.
pasado, rememorando nuestra primera cita, nuestra luna de miel, los pequeños momentos divertidos que una vez habían sido la base de m
nte pareció contener la respiración.
. Hace diez años, me salvaste la vida. Cada día desde
que este era el "regalo" que él y Ariana habían elegido esa mañana. También supe que la pieza principal de joyería que lo acompañaba, probablemente un coll
ra de diez años que ya llevaba. Sus ojo
itana. Más
día pensar era en la expresión del rostro de Ariana cuando p
cuando sonó su teléfono. Lo miró
a -dijo, su voz tensa. Se le
, en cualquier día que se suponía que era sobre nosotros. Arian
su rostro una má
Es Ariana. Tuvo un accid
re la mesa y salió corriendo del restaurante, dejándome se
s patéticas y desesperadas artimañas para llamar la atención. Simplemente me alegraba de que ya no tuviera que importarme.
Javier. Su voz era fre
n al hospital
pregunté, mi
ecesita una transfusión. Es O nega
negativo. El mismo tipo de san
primera vez-. No puedes pedírselo a él.
o a ti! ¡Ven aquí! Su vida depende de ello, Aitana. ¡Sabes que
. Estaba amenazando la vida de m
ora amarga-. No te atrevas a tocar el
o en mi pecho. En el momento en que llegué, una
itación de Ariana. Javier estaba de pie s
preguntaba constant
eligroso para la donante -dijo la en
etó Javier-. Saca m
ustando el flujo, ignorando mis protestas, ignorando las advertencias de la enfermera. El mundo
fue la espalda de Javier mientras se apresuraba a entrar en la habitación de Ariana, sosteniend
ento fue una broma final y cruel mie