Su Traición Más Cruel, Su Venganza Más Dulce
rrojé ropa a una maleta, mis movimientos bruscos y mecánicos. Cada artículo -un vestido que me compr
se en el marco de la puerta, con una exp
ás hacien
plana-. Deshaciéndome de
dose una mano por su cabello perfectamente peinado-
nuestro contrato expiró. La ironía
a sonrisa que se sentía como vid
estaba teniendo un berrinche momentáneo que podía calmar. Me rodeó la
murmuró, sus labio
añarlo, enfurecerme por la década de mentiras. Pero lo contuve. Nec
apartándolo suavemente
pcionado per
añana, celebramos.
mi cintura. Miré al techo, mis ojos ardiendo con lágrimas no derramadas. Noté por primera vez que no llevaba su anillo de bodas. Debió ha
ovía por la habitación con un sigilo silencioso, claramente pensando que yo todavía estaba do
ó y besó
susurró a mi forma inmóvil, a
a cama. Agarré mi teléfono. Mis manos temblaban mientras abrí
acababa de publi
, se veía la espalda de un hombre, mirando por una ventana el amanecer. Llev
*Algunas mañanas son simplemente más perfe
la élite de la ciudad, estaban todos entusiasmados. "¡OMG, qué feliz por uste
nica que había estado vivien
ntalla. Comenté en su publica
onito. Javier ti
on fuerza. Unos segundos después, la pu
Javier. Dejé que sonara. Luego una lla
voz espesa con
ido mal. Javier y yo solo... estábamos e
je, mi voz despro
e molestó. Por favor, no te enojes con Javier. -Ah
ier entró en la lín
l mentiroso practicado-. Mira, cariño, fue un error. Estábamos eligiendo tu regalo de aniversario juntos. Que
consolándola, m
voz peligrosamente tranqu
io en su voz. Pensó que su mentira había
lg
o de mis dedos entumecidos. Era tan bueno en eso. Las ment
veía tranquila, serena, lista para una cena romántica. Pero por dentro, era una ex
nde llegaría. Iba a ver toda su patétic