La traición en la noche de bodas: Un corazón que se apaga
hora no ofrecían consuelo, solo un recordatorio de promesas rotas. Las lágrimas
o de Damián moviéndose por el clóset de la
do? -preguntó ella
o la
ase por esto sola. Creo que sería mejor que te mudaras a la antigua finc
tó la res
¿Para que tú y ella p
us ojos llenos de una
ya y venga todos los días. Jazmín me necesita
on la voz plana-.
sa que sostení
e que hay algo sórdido entre Jaz
era antes de dejarla entrar en su vida, el mag
se suavizó. Se sentó
Prometo que arreglaré todo. Iremos a ese viaje de l
o. Por dentro, ya se había ido. Cuando su tiempo se acabara, él podría tener
bien
mesa. Había preparado un desayuno completo, actuando en todo momento como
tiera mal. Damián, sin embargo, comió con
é tal está? -pregunt
licioso
preguntó ella, con una so
ó en silencio
rió lig
todo, tú la elegiste. Sentiste que tenías que ser responsable de
. Miró a Damián, que estaba bebiendo
mañana. No "Quiero estar contigo". No "Sien
había apostado lo último de su vida, no era
glando la corbata de Damián y quitando una pelusa de su saco
con una mirada de suficienci
su expresión en blanco, pareció
empresa esta noche. Qu
en -dijo
zapatos junto a la puerta, sus productos para el cuidado de la piel en el baño, su taza favorit
o de ella y Damián el día que él le propuso matrimonio. Ambos se veían tan
marco a
cada objeto que desaparecía en una caja, un poco
a de su mundo para siempre. Ya no sería el obstácu