icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Las cicatrices innegables de una esposa

Capítulo 4 

Palabras:1086    |    Actualizado en: 29/07/2025

ncontró en el sofá, todavía abrazando al cac

sa. "Elena, tenemos que hablar de.

i cara se estuviera quebrando.

s hombros. "He estado pensando. Tal vez... tal vez deberíamos dejar d

do mi reacción. Cuando

odríamos..

e me convirtiera en madre del hijo de la mujer que destruyó mi vida, un recordatorio vivo y palpable de su traición

naran de lágrimas, mi labio inferior temblara. Lo miré

como si la idea nunca

n falsa simpatía. "Sí. Podríamos darl

r a Mateo aquí y hacerlo pasar por un hijo adoptiv

esposa estúpida

voz ahogada por lágrimas

ería mi problema pronto. Po

pués, trajo a

sombra, un pequeño y cálido consuelo en el frío vacío de mi vida.

voz suave. "Esta es tu nu

resonó por la casa silenciosa. Se escondió detrás de las piernas de

adoras. Ni siquiera me miró. Era como si yo no estuviera allí. Llevó al ni

desde arriba unos minutos de

rostro una más

empleadas susurr

tan afortunada. El p

todavía la trata como a una reina. Ahora

ualquier otro hombre la

o. Miré sus confiados ojos marrones, y las lágrima

atética y estéril, compadec

ontra mi pecho, enterrando m

Lucky?", susurré. "Podemo

si estuviera

e desastre. Un niño que era mitad suyo. Me senté en la fría y estéril sala de espera

aron mi nombre,

vientre. Él era un monstruo. Pero es

sa. Llamé a Lucky, pero no hubo un ladrido de respuesta, ni el

de pavor se

fombra favorita, quieto y silencioso. Un pequeño hilo de

a un Mateo perfectamente tranquilo en sus brazos. Miró

stante, lo supe. É

zó. El mundo nadó e

ra un sonido crudo y

dose instantáneamente en una de preocup

pequeño y quieto cuerpo de Lucky, mis piernas te

teñida de falso arrepentimiento. "Inte

bre el pelaje de Lucky, sin atrev

riendo por mi rostro. "Se llamaba

n, su voz endureciéndose con impacien

ucky no habría lastimado a nadie. Era l

de seguridad", dije, mi vo

o hasta ahora, señaló con un dedo pequeño al c

l rostro pálido. Me entregó una tablet

ro. Le estaba tirando de la cola a Lucky, pateándolo, atormentando al pequeño anima

a lo

o no solo estaba asustado. Era

el destello de molestia en sus ojos. No estaba co

agotada. "¿Realmente vamos a pele

se volv

mayarme fue la voz de pánico

Obtenga su bonus en la App

Abrir