jos que tu gente te dé -le dijo su padre, Eduard, mientras colocaba la corona sobre la cabeza de su hijo William, el flamante rey. El ritual de la corona
realmente cree que estoy list
ía era la primera reunión que tendría con el viejo consejo, y su padre había querido desayunar con él para prevenirlo. No había tenido tiempo
o. Todos los reyes tenemos nuestras inseguridades, pero sabemos expresarlas ante la persona adecuada. Y sí, hijo mío, sé que estás listo p
exrey le apretó los hombros con afecto y luego se dirigió hacia la mesa donde los esperaba un ab
cidí abdicar antes de mi muerte, pero lo hice para asegurar tu lugar en el trono. Muchos miembros del consejo y del tribunal apoyaban la idea de que tu primo, Antonio, fuera quien me sucediera. Un político, evidentemente. Pero yo jamás estuve de acuerdo. Sé que te puse en una posición difí
ombre a luchar en su nombre. Un rey necesita hombres de confianza. Y estoy orgul
hecho sentirse culpable, y decidió entonces mantener a su hijo lejos del campo de batalla. Sin embargo, William mostró una valentía inquebrantable al desobedecer la orden real. Finalmente, Eduard le permitió elegir su camino. Ahora aquel niño tenía trein
se los pida. Pero mejor así; podré demostra
lguna u otra forma. Tomó recientemente el lugar de su padre fallecido. Pero mi consejo es que no lo permitas. Tenerlo solo te traerá complicaciones. Su meta es dejarte en ridículo. No quiero que manche tu imagen. Deja que se encargue d
en ese momento, la conv
la sala principal -anunció Mario, su escu
Se conocieron en una de las tantas batallas donde un reino enemigo trataba constantemente de invadirlos. Ellos pertenecían al reino del Este, próspero gracias
que no vivía mucha gente en él. Estaban preparados para recibir visitantes, pero en realidad solo lo habitaban unas pocas personas: la familia real, compuesta por Will
etido aún, por lo que no
mbres presentes se pusieron de pie e hicieron una reverencia mientras él avanzaba por el centro hasta
s inicio a la audiencia -di
los temas importantes a tratar y cómo debía actuar un rey. En esas juntas solo participaban los miembros masculinos de mayor edad de las casas más ricas. Había diez hombres
s que puedan heredar nuestra posición. Así que, considerando que hay nuevos señores con riquezas y recursos que pueden aportar al reino, presentamos una lista de quince c
solo debía elegir diez. William sup
zas, un patrimonio de más de tres millones de monedas, y una herencia futura de más de diez millones, además del título de duque que obtendrá tras la m
lidad de incrementar las arcas reales, etc. William miró al tesorero real,
renta y cincuenta años, con patrimonios diver
nas minas de carbón recién descubiertas en sus tierras. Actualmente posee más de siete millones de monedas. No tiene experie
mo le aconsejaba su padre. Al final del día, sus decisiones serían ley y debían ser aceptadas. Entre los nombres, vio el de su primo. Su padre tenía razón: intentaría entrar al c
os hubieron presentado su sugerencia. Aunque, obviamente, hablaron solo de sus fa
ue las puertas se cerraron y estuvo fuera de la vista de cualquiera que no fuera su acompañante, tuvo que apoyarse contra una pared