que hacía, era parte de un plan meticulosamente diseñado. Sin embargo, a pesar de todo el control que creía tener sobre la situación, algo en su interior comenzó a cam
o este primer encuentro, asegurándose de que Clara estuviera allí a la hora exacta. El lugar era elegante, moderno, pero con un aire acogedor, perfecto para los negocios. La música suave de fon
paso para que su misión comenzara, y aunque estaba preparada para manipular a Antonio, había algo en su interior que la inquietaba. Tal vez fuera la intensidad de
desde las grandes ventanas ofrecía una panorámica perfecta de la ciudad, pero Clara no prestaba atención a
traje oscuro perfectamente cortado. Su cabello castaño oscuro estaba peinado hacia atrás de forma impecable, y aunque su expresión era tranquila, había algo en su postura que emanaba poder. S
u espalda. Algo en su mirada la inquietaba. No era el tipo de hombre al que estuviera acostumbrada.
Clara extendió la mano con una sonrisa profesional,
pequeño golpe en el estómago. Era una mirada intensa, directa, como si pudiera leer cada uno de sus p
in apresurarse. Su gesto era suave, casi cauteloso, y ella no pudo ev
ón comenzó con temas triviales, de cortesía, pero Clara sabía que esto era solo el comie
Clara, buscando abrir la conve
Había algo en su sonrisa que no estaba dispuesto a mostrar a muchos, como si fuera una llave que solo se entregaba a
a forma en que Antonio parecía
conversación ligera. - Pero siempre es bueno salir un poco de l
rada evaluadora. - Y supongo que
ía que Clara se sintiera extrañamente atraída hacia él. No era solo su apariencia - que, por supuesto, era deslumbrante - sino algo más profundo. Su seguridad, su inteligencia, su manera de hablar y moverse
ncómoda, pero en el buen sentido. Era como si pudiera ver a través de la fachada que Clara había construido durante años. Un pequeño deste
sintió una sacudida en su interior. Era una conexión eléctrica, una que no había experimentado en muc
l silencio con una sonrisa que parecía esconder más de lo que mostraba. - Me intere
ridad de su comentario, levantó
s demás? - preguntó, no sin cie
mo si estuviera evaluando si debía
i que no puedo descifr
nte en Antonio, algo que desarmaba su racionalidad y la hacía perder la compostura por un segundo. Pero, ento
e y sonrió, con una m
do lo que soy. - Dijo con una leve
ta, pero no comentó nada al respecto. En lugar de eso, leva
rás descubrir qué hay realm
seducción, no solo era sobre Antonio. Era sobre el poder que podía ganar. Y por primera vez en su vida, Clara sintió que
a a hacerlo todo para