ente, no pudo dejar de pensar en las palabras de Carolina. Había algo seductor y peligroso en la propuesta, algo que no podía dejar de lado. Tal vez fuera el dinero, tal vez f
n Reyes Corp., el teléfono de Clara vibró en su escritorio. Un m
ta Av., en el salón privado. Hora: 6 p.m
uir adelante, no podía evitar que la incertidumbre la invadiera. Se había involucrado en algo mucho más grand
Carolina. Al final de la jornada, el reloj marcaba las 5:45 p.m. El tiempo había llegado, y Clara no podía retrasarlo más. Agarró su abrig
al vestíbulo y fue recibida por una mujer elegante que no le dijo nada, solo la condujo hacia un ascensor privado. La tensión era palpable, y Cl
era maciza, adornada con detalles dorados. La mujer que la había acompañado s
oración clásica pero moderna. Luces cálidas iluminaban las paredes de ladrillo visto, y las grandes ventanas ofrecían una vi
ió de forma enigmática mientras señalaba
en la mujer, aún tratando de entend
- Lo que te ofrezco no es solo un trabajo común. Es un desafío, un juego en el q
silla, respirando profu
para hacer esto? - No pudo evitar que su cur
o sorbo a su copa de vino, disfrutando del momento. Finalmente, de
ue mueve los hilos detrás de las grandes decisiones empresariales, alguien que tú no conoces, pero que seguramente sabrás identificar en el
ceño, sin poder o
a evidente en su tono, pero algo dentro de ella sabía que las palabras de Carolina no eran v
ranquilidad, como si
demasiado fácil. La clave es entrar en su vida sin que él lo note, hacerle pensar que eres lo que necesita, y al mismo tiempo, destruir todo lo que ha construido en su matrimo
a simple tarea de seducción se estaba convirtiendo en un juego mucho más oscuro, uno que implicab
o evitar preguntar, el interés financiero siendo una d
nó en su silla, m
todo. Si logras separarlos, las puertas se abrirán para ti. El poder, la influencia, el acceso a oportunidades que ni siquiera puedes
amás había imaginado ganar en toda su vida, pero la oferta de poder era aún más tentadora. Algo dentro
mente, dijo Clara, s
la rapidez de la respuesta, pero no mostr
levaré a donde tienes que empezar. Esta noche, harás tu primer paso hacia la
ecisión que cambiaría su vida para siempre, pero también sabía que en este tipo de
ra la estrechó con firmeza, com
lara. Y recuerda: el pod